Orochimaru estaba cansado de fingir que era feliz, un poco más y sentía que en cualquier momento mataría a alguien, sólo quería unos días en paz sin que nadie lo molestaré y le dijera de su "linda" vida, pero después conoce a alguien que le hace sen...
Sentía como la gotas caía sobre su cuerpo, como si el agua se llevará todo su frustración. Después de despedir al Namikaze decidió tomarse un baño para poder calmarse un poco, no le gustaba cuando esté lo abrazaba y besaba y se tallaba como un intento de quitar su toques. No tardó mucho en dejar salir las lágrimas, le fastidiaba todo, TODO.
Después, de secarse se puso su pijama, que consistía de una camisa negra y pantalón cómodos y fue a su cuarto para preparar lo que necesitaba para el día siguiente, al terminar se sentó en el borde de su cama, con la mirada en la nada.
Pensaba en como termino con esta falsedad, como empezó a fingir de estar feliz con alguien que ni soportaba, de como actuar delante de las personas sólo para satisfacerlas. Suspira pesadamente, se echa para atrás dejando que su espalda toque el suave colchón dejando que el sueño lo consuma.
5:00 am
Apaga su despertador, se levanta, se viste con el uniforme , prepara su desayuno y verifica que todo este en orden ya para cuando ve el reloj da 6:00 am sale de su departamento cerrándolo con llaves y se dirige a las puertas de konoha
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El orfanato del país del fuego está un poco alejado de la aldea, por lo que tardó en llegar 2 horas, estaba ubicado en medio de un pequeño bosque, pero aún así no era tan difícil de encontrar, camina a la puerta y da uno golpes, al cabo de unos minutos sale la guardiana del orfanato.
Guardiana: orochimaru-sama lo estábamos esperando, pase.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Orochimaru:gracias, y como están todos? Alguna novedad?-pregunto mientras caminaban por los pasillo.
Guardiana:estamos bien y los niños también, han practicado mucho la última vez que viniste a visitarlos, están muy ansiosos para que lo veas.
Orochimaru asiente la cabeza, el también quería ver cuánto progresaron, le gustaba enseñar a los niños y cuando el podía ayudaba en el orfanato, ya sea dando clase prácticas como escritas o también dándole consejos con ellos.
Entraron en una oficina que consistía con un escritorio y libreros pegados en la pared llenos de carpetas y libros, en el cuarto había dos personas, una mujer gorda y cabellos castaños oscuro y un hombre de avanzada edad, los dos con la misma vestimenta de la guardiana.
