Hacía un soleado día, ideal para atacar a los héroes que realizaban labores al otro lado de la acera. Boxman observaba desde la gran ventana de su oficina los patéticos intentos de sus hijos por destruir aquella despreciable plaza para héroes que obstruía su vista con enormes muestras de amistad que tanto odiaba el pequeño regordete peli verde, cuando vio que la batalla empezaba a ser otro de los numerosos fiascos optó por retirarse a caminar por las instalaciones de su gran empresa, para que no más pronto que tarde uno de los robots fuera donde él para notificarle una llamada de uno de los villanos que él tanto admiraba: el Profesor Venenoso. Boxman respondió presuroso a la llamada del tan idolatrado profesor:
-Buenas tardes, ¿habla Boxman?-
-Boxman al habla-
-Quería ver si podría agendar una cita en las instalaciones de Boxmore mañana por la tarde con usted, Lord Boxman-
-Oh por supuesto Profesor Venenoso, no hay ningún problema-
-Bueno gracias, entonces supongo que lo veo mañana en la tarde. Hasta luego-
El profesor colgó la llamada y Boxman se quedó un poco confundido ante las peticiones de éste, pero qué más daba, Venenoso iba a visitar la fábrica, qué mayor honor que eso. El hombrecillo dejó de lado la duda y ordenó a los robots arreglarán y limpiaran todo, que quedase impecable para la visita del antes mencionado.
ESTÁS LEYENDO
Robotic Heart
FanfictionLa destrucción de los héroes y la plaza Lakewood eran su ambición, pero estar uno a lado del otro como más que aliados era el afán del corazón.