Cap 3

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Al día siguiente Boxman despertó, se alistó y se dirigió hacia su oficina. Papeles un tanto desordenados yacían sobre el refinado escritorio de madera, en el mismo se encontraba una nota que fungía como recordatorio de una videoconferencia que Boxman tenía programada para esa misma mañana con su supervisora, Cosma. La reptil comentó que Boxmore había decaído en lo que respectaba a ventas, que si quería seguir al cargo de su gran empresa debería de corregir ese gran detalle, de lo contrario no podría seguir obrando.

La videoconferencia finalizó y Boxman permaneció en la silla, con la mirada fija hacia el piso pensando en cómo cambiar su situación, en poco recordó el pedido que le había hecho Venenoso el día anterior y se puso manos a la obra. Salió a la zona de producción y ensamblaje y fue armando los robots, pensando con cada pieza que colocaba en que si quizás debía ir personalmente a llevarle el pedido hasta su laboratorio y así, sin darse cuenta acabo con todos los robots de Venenoso y los fue acomodando en los camiones para entregarlos.
Ya estando en el camión, con la compañía de Ernesto en el volante se puso el cinturón y fue observando por la ventana el paisaje del trayecto hacia la ubicación de Venenoso, le era emocionante la idea de ir a conocer en persona el laboratorio del profesor; se lo imaginaba impecable, como su trabajo, como su apariencia, tan asemejado a la personalidad de Venenoso. Estuvo tan inmerso en esos pensamientos que perdió la noción del tiempo, ya habían llegado y Ernesto había empezado a bajar las cajas para entregarlas, Boxman se bajó rápidamente y fue a anunciar su llegada por el micrófono a Venenoso, Boxman jaló la perilla que indicó y la puerta se abrió de par en par para dejar pasar la entrega.

Boxman pasó a un gran salón donde se encontraba Venenoso para llegar hasta él y poder confirmar la orden de entrega, misma que traía Boxman en mano. El apuesto doctor acercó sus manos hacia Boxman para tomar la papeleta, en eso hubo un ligero roce entre las manos de ambos que produjo cierto sonrojo en la ahora patética cara del pequeño regordete. Tragó en secó y desvió la mirada, el profesor lo notó pero decidió no darle peso y le hizo entrega nuevamente de la papeleta.

V: -Gracias Boxman-
B: -N-no hay nada que agradecer profesor, es para mi un honor poder atenderle-

El profesor Venenoso tomó rumbo nuevamente hacia su lugar de experimentación y Boxman se retiró junto con Ernesto de vuelta a Boxmore.
Boxman no lo notó, pero Venenoso le miró por el rabillo del ojo dirigiéndole una sonrisa pícara y discreta mientras ambos se retiraban.
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Hola, soy la autora y quiero decirles que espero que hayan disfrutado de este capítulo.
Denle amor con una bella estrella, bai.

 Denle amor con una bella estrella, bai

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