2

478 39 10
                                    

Melody estaba sentada en el suelo del garaje mientras reparaba una de sus motos vieja que por desuso necesitaba apretar algunos engranes y usar aceite.

-Cariño, voy a acompañar a tu madre en la tienda un rato, estoy aburrido.- dijo su padre entrando para sacar las llaves del carro que estaba estacionado afuera. Melody sonrió ante ese comentario, su padre siempre hacía eso cuando estaba de vacaciones.- Después iré a buscar a Song en la universidad y a comprar la cena, ¿Estas bien con eso?

La chica asintió.

-Cuida de Symphony, está encerrada estudiando, y que tu mamá no te vea llena de grasa al llegar.

-Está bien papá, no te preocupes.

Hoseok se acercó a ella y le dio un beso en la frente antes de irse.

Su padre era un sol de persona, los quería mucho a todos y no tenía favoritismo con ninguno de sus hijos, aunque a veces se las pasaba más con Symphony por ser la única que quiso seguir sus pasos como bailarín. Mientras que su madre era algo dura a veces por el hecho de que alguien debía serlo y su padre no ayudaba porque siempre quería complacer a sus hijos en todo.

Melody suspiro de alivio cuando se subió a la moto y al encenderla rugió como lo recordaba, pero al intentar moverla se trabo.

-Mierda...

-¿Llamo a un mecánico para que arregle la moto, o a un servicio de limpieza para que te bañe?- Melody se giró en redondo al ver a Dong-yul entrando y sentándose en un sillón que estaba pegado a la pared, cerca de la puerta que conectaba con la casa.- vi a tu padre saliendo y me dejo pasar.

Ella sonrió y siguió trabajando dándole la espalda.

-Ambas cosas, puedo hacerlo yo sola, no es necesario que llames a nadie.- respondió siguiéndole el juego.

Habían pasado una semana desde su encuentro en la cocina y no habían hablado mucho, pero si habían salido un par de veces junto a sus primos, más que todo con los Park y los gemelos. Aun así esta era la primera vez que estaban solos, de nuevo en el garaje donde se habían besado un par de veces a escondidas de sus hermanos y padres.

-Lo sé, pero que tal si te limpias y vienes un segundo.- dijo Dong-yul palmeando el sofá a su lado.- descansa un poco.

Dong-yul sonrió cuando la vio ponerse de pie y comenzar a limpiarse con un trapo ya sucio de por sí. Aun así no podía dejar de pensar que le parecía la mujer más bella que había visto en su vida, con su olor a gasolina o aceite, hablando de motos o carros, y huyendo de la habitación cuando alguien decía la palabra "tacones".

-¿Quieres una cerveza?- Dong-yul no respondió cuando la vio acercarse a una pequeña nevera que había allí y saco dos latas de cerveza.- Toma.

El chico se sorprendió al verla sentarse a su lado dándole un trago largo a su cerveza.

-¿Desde cuándo bebes cerveza?

Ella le sonrió y Dong-yul sintió como el corazón comenzaba a acelerarse.

-Cuando trabajas en un campo que está plagada de hombres, aprendes varias cosas y una de ellas es beber como si fueras un pozo sin fondo.- Melody lo vio sorprendido con la lata aun sellada y le causo ternura.- ¿No bebes aun, verdad?

Dong-yul soltó una risa floja.

-Si mis abuelas me ven bebiendo como si fuera un pozo sin fondo... me matan. Luego mi madre me reviviría para volver a matarme ella misma.

Era cierto sus abuelas y madre eran muy sobreprotectoras.

Melody soltó una carcajada y se encogió de hombros.

Nuestro secreto (Trilogía 2da. Generación de Pure Love #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora