Grey //Shance//

Again and again

Lance despertó después de lo que parecían ser horas, se sentía agotado tanto física como psicològicamente, ni siquiera estaba seguro de haber despertado, como saberlo siquiera, si no era capaz de distinguir nada, intento colocarse de pie, aunque la fuerza de sus brazos le fallaron dejando lo caer sobre el colchón de la pequeña cama donde se encontraba.

-Wow, tranquilo número tres, no lleva demasiado que saliste de la capsula de sanación y tus heridas eran verdaderamente grandes, por lo que llevara un rato hasta que puedas recuperar todas tus fuerzas.

-Coran, es... es verdad que nunca voy a poder recuperar mi vista.

A pesar de los murmullos de Lance, Coran logro escucharle claramente, el hombre alteano abrazo al paladín buscando reconfortarle repartiendo pequeñas caricias en el espalda del menor, Coran siempre había querido tener un hijo propio, cuando el rey Alfor anuncio el nacimiento de su hija, la alegría y los celos le invadieron, aunque claro aquello no era especialmente relevante, en aquel tiempo solía soñar en que conseguiría a una hermosa alteana y ambos lograrían alcanzar su máxima felicidad en una sencilla casa acompañados con algunos cuantos hijos, pero en cuanto inicio la guerra aquel sueño se desvaneció por completo, sin embargo en cuanto los paladines se unieron a la guerra contra Zarkon, Coran vio en ellos a lo hijos que nunca logro tener, en especial al aquel entonces paladín azul, Lance era alegre y siempre buscaba ayudar, era el paladín con quien mas conversaciones solía tener y en más de una ocasión solían hablar de las preocupaciones o miedos de Lance y de su familia, una familia que Coran había aprendido a envidiar sin siquiera conocerles.

-Realmente lo siento Lance, intenté todo lo que pude, traté de investigar alguna manera de ayudarte, mientras que permanecías en la capsula de sanación. Realmente lo siento.

-No es necesario que te disculpes Coran, no hiciste absolutamente nada que merezca que te disculpes conmigo, después de todo fue mi elección por lo que terminar así.

Lance se aferro a Coran como si fuera un salvavidas que evitara que se hundiera en sus propias lágrimas, Coran también tenía lágrimas en sus mejillas a pesar de que intentaba tranquilasar al paladín, darle su apoyo, aquello era demacrado para el, para el Lance era como el hijo que nunca había tenido la oportunidad de tener, era al paladín con el que más se había encariñando dándole ocasionalmente consejos, mostrando le y contándole anécdotas que su padre y abuelo le había contado y ahora tenía que soportar como el paladín más alegre que conocía y que nunca perdía su sonrisa se rompía frente a él.

El resto de paladines no habían hablado con Lance desde que este salió de la capsula de sanación, de eso prácticamente había pasado un mes, realmente ni siquiera en aquello ocasión habían cruzado mas que unas pocas palabras, Lance había permanecido en su habitación desde que Coran le permitió salir de la enfermería, sus heridas habían mejorado significativamente, aunque algunas cicatrices y quemaduras permanecieron en su piel, Lance a pesar de no poder verlas solía recorrer con sus manos su cuerpo en busca de heridas, Coran era el único con quien Lance solía comunicarse, el alteano solía traerle las comidas necesarias y trataba hacer lo mejor por subir le el ánimo, aunque claro aquello no solía conseguir que Lance se levantara de la cama, el paladín estaba débil, a penas probado bocado mas por satisfacer a Coran que por que tuviera hambre, Lance solo era un sombra de lo que solía ser.

Los paladines de Voltron habían tratado de contactar con la espada de Marmora, con Lance incapacitado para volar, necesitaban de un nuevo paladín para pilotear del león rojo, por lo que la única opción era recurrir a Keith, todos habían estado de acuerdo con ello, necesitaban que el equipo pudiera volver a ser funcional, en apenas unos pocos días los Galras tomaron la ventaja de saber que el piloto el león rojo estaba incapacitado para tomar control de varias zonas que ya habían liberado previamente.