El palacio crea un fuerte eco conforme avanzan por los largos pasillos. Junto al sonido de pasos, está el suave sonido de cortinas deslizándose y cayendo al suelo, revelando imágenes de un lejano y misterioso pasado.
Sarada camina detrás de Boruto, obligándose a no detenerse para observar aquellas pinturas más de cerca. Boruto, a su vez, camina enfocándose en la nuca de Mitsuki, quien los guía por su palacio. Se aferra con fuerza a una espada, misma que fue entregada por Mitsuki. Las palabras dichas ante tal acción siguen repitiéndose en su mente.
«Si consideran que están en peligro, o que he hecho algo inapropiado, corten mi cabeza. No hay forma de que logre hacer algo sin ésta, ¿cierto? Así se sentirán seguros.»
Aunque Boruto duda que no tener cabeza sea impedimento para él. Se vuelve a ver a Sarada, y retrocede un paso para ir junto con ella.
— Oye, Sarada, — ella está tan inmersa en los cuadros que debe llamar otra vez. — Sarada — Trata, esta vez un poco más fuerte. Los ojos de Sarada se posan en los de Boruto. — ¿Estás segura? Aún podemos salir corriendo de aquí. Esto podría ser una trampa.
Las palabras que no es capaz de poner en voz alta, son que no quiere arriesgarse a ponerla en peligro. Sarada se acerca a él, aferrándose a su brazo derecho, donde lleva la espada, y se acurruca en él.
— Tengo el presentimiento de que podemos confiar en él, por ahora. Sé que también lo sientes.
— ... sí — admite, luego de largos segundos.
Tras avanzar y avanzar por el pasillo, que parece infinito, llegan a una puerta. Mitsuki la abre y se hace a un lado, dejándolos pasar. Boruto no se mueve, y tras ver el firme agarre en la espada, Mitsuki atraviesa primero. Del otro lado hay una gran biblioteca. Boruto chasquea su lengua.
— ¿Nos has traído a leernos algo?
Sarada lo golpea con su codo.
— Tengo dos libros que probarán que han estado aquí antes, y que han regresado siempre después de una larga espera.
Vuelve a caminar, y pronto se pierde entre el laberinto de libros. Sarada, para disgusto de Boruto, se acerca a revisar los libreros, viéndose interesada en éstos.
— ¿Lo notaste? — Toma un libro y lo abre, hojeando su contenido. Al no recibir una respuesta sigue hablando. — Todos esos cuadros han sido hechos por Inojin, su firma está en ellos. También, no todos parecen corresponder a la misma época.
— Como si hubiésemos reencarnado y terminado en este lugar decenas de veces. — Acuerda, con la vista baja.
Su plática queda suspendida por los pasos de Mitsuki aproximándose. Lleva, en efecto, dos libros en sus manos. Sarada, con sus mejillas volviéndose de un suave tono rosa, regresa el libro a su sitio. Mitsuki les sonríe a ambos.
— Son los diarios que han dejado atrás. Siempre que regresan, por supuesto, tienen el derecho de estar confundidos, pero aquí hallarán respuestas a su confusión.
— Mitsuki — llama Boruto, sin tomar el libro que él le extiende. Sarada, ante esto, tampoco lo toma. —, has dicho que eres un endless, ¿qué se supone es exactamente?
Ya que no parece que ninguno de los dos vaya a tomar los diarios, Mitsuki los abraza contra su pecho con suavidad, como si fuesen algo delicado. Comienza a caminar de vuelta por el laberinto de libros.
— Tomemos asiento y responderé todas sus dudas.
Los conduce a una mesa en el centro de la biblioteca, la cual está repleta con libros, pergaminos, plumas y tinteros. Mitsuki toma asiento frente a Boruto y Sarada, dejando los diarios en medio de la mesa.
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Endless | Boruto x Sarada x Mitsuki | Boruto: Naruto Next Generations
ParanormalMitsuki es un endless (sin final), una entidad maldita, obligada a vivir eternamente. No hay forma de lastimar físicamente a un endless; el tiempo es irrelevante para ellos, manteniéndose siempre jóvenes; pero no son seres perfectos. Porque nada pro...