Recuerdos De Un Mujeriego

Sorpresa

-Al dia siguiente, mientras se levantaban ambas mujeres yo me dispuse a cocinar el desayuno para ellas. No pude evitar sentir pena y mucho dolor al ver a Aurora entrar por la puerta de la cocina, se notaba que su noche fue larga y llena de lágrimas, pues sus ojos estaban algo hinchados. No dije absolutamente ni una palabra y ella muy educadamente me dirigió un saludó, el cual respondi de manera tierna intentando ocultar lo mal que me sentia por ello.

~Wow chicos madrugaron~ Dijo Luisa mientras pasaba su mano por mi pecho y besaba mi mejilla de manera tierna. ~¡Tengo algo planeado para los tres hoy!. ~ No pude evitar bufar en voz baja, pues aun me quedaba ese dia y la noche para que ese trabajo acabara, es triste decirlo pero extrañaba mi gato y la soledad, es algo cliché pero creo que estaba algo adicto a la soledad, ademas esta de mas decir que nunca antes estuve tanto tiempo con una clienta.

- Al terminar de cocinar me dispuse a servir la comida. Luego de aquel desayuno, los tres tomamos una ducha a petición de Luisa. Hasta ahora Aurora no me dirigió ninguna palabra, y yo no podía sentirme peor, pues se suponia que yo estaba alli para complacer y dar un poco de felicidad.

~¿Listos?~ pregunta Luisa en tono divertido, y Aurora fue contagiada con su ánimo lo cual me alegro un poco .  ~Hoy iremos a nadar, muy cerca de aquí existe un pequeño lago que esta en los dominios de mi esposo~  Al decir aquéllo Aurora y yo no pudimos evitar vernos las caras y sonreír un poco.

-Deje a ambas mujeres en la sala arreglando lo que llevarían a tal excursion, mientras yo buscaba un par de preservativos, era el último par que me quedaba y estaba algo preocupado, pues no era de tener relaciones sin protección. Al llegar al cuarto, revise entre las sabanas en busca de mi cartera y pude notar que calló un teléfono, que no era el mio, lo vi un par de segundos y la curiosidad se presentó en mi, quería saber de quien era aquél aparato. Al ver quienes estaban en aquélla foto mis quijada se abrio cuál si estuviera dislocada.

-Baje rápidamente y me encontre a ambas ya ingiriendo alcohol, me ofrecieron un pequeño vaso y acepte. Al salir de la casa los tres subimos a la camioneta y nos dirigimos a ese pequeño lago que tanto fue mencionado.

-Al llegar la vista era realmente hermosa, lástima que no pudo ser admirada con mas calma pues ambas mujeres a pesar de llevar solo 30 minutos bebiendo, ya demostraban síntomas de ebriedad. Sus risas inundaban tal paisaje el cual hubiera sido perfecto con el unico sonido de el silencio y la naturaleza. Me mantuve al margen de el alcohol, pues aquellas dos mujeres estaban ebrias y no era una buena combinación alcohol y volante.

-Al cabo de un rato a ambas se les ocurrio la idea de tener sexo en el lago, lo cual para mi fue una pesima idea, pues sabia que no lograria concentrarme de lleno en el acto ya que debia estar pendiente de que no se ahogara ninguna, pues entre los gritos ambas no paraban de decir que no sabian nadar.

-Suavemente tome a Aurora entre mis brazos aprovechando la facilidad que da el agua sobre el peso. Lentamente apoye mis labios sobre los suyos y casi en un susurro le pedi disculpa. ~No te preocupes Roxas, yo tampoco debi actuar de tal manera~.  Al decir aquello me dio algo de alegría y segui con aquel beso, poco después, Luisa se unio por mi espalda acariciandola muy suavemente, logro que mi miembro despertara. Al hacerlo ambas lo notaron y se desprendieron de sus trajes de baño, mientras eso sucedia yo simplemente admiraba tan hermoso paisaje y la compañía de  tales mujeres. Sali del agua, y me dispuse a poner mi protección y llame a ambas fuera de el agua, eso me daba más tranquilidad, pues seguía pensando que una de las dos se ahogaria.

-Al estar fuera de el agua nos sentamos en la orilla poco a poco nos ambas mujeres tomaron control sobre mi al igual que la noche anterior.

-Luisa se sento en mi miembro, mientras Aurora y yo nos besabamos, y luego hubo cambio en repetidas ocasiones ambas siempre terminaban besándose y yo en medio cuál si se tratase de un espectador. Era algo divertido ver como ambas se tocaban y ignoraban totalmente mi presencia, y lo mas increíble fue que todo eso fue bajo los efectos de el alcohol.

-Al finalizar con ambas no pudimos evitar el cansancio, ellas se quedaron acostadas boca abajo, mientras yo me impregnaba de tan majestuoso paisaje, lleno de aves un hermoso atardecer y aquéllas hermosas mujeres. Aunque aun me sentía algo perplejo por aquélla imágen que vi en el celular.

-Al cabo de un rato desperté a aquéllas mujeres y las subi a la camioneta ambas estaban en pésimo estado, nos dirigimos a la casa, y al llegar abri la puerta con las llaves de Luisa, las baje del auto y las cargué una por una a el cuarto. Todo fue un caos pues debí pelear con ellas para que no se levantaran, pues segun ellas era su último dia en el paraíso y querian disfrutarlo al máximo. 

-Al confirmar que ambas estuvieran dormidas me dispuse a revisar el celular de Aurora pues esa foto capto toda mi atención, y no dejaba de pensar en ella. Al revisar la galería, una risa sarcástica afloro en mi cara, saque mi celular y pase algunas a mi teléfono.

-A la mañana siguiente fui el primero en despertarse, levante a ambas mujeres y les pedi que por favor ne llevarán a casa. ~Pero... ¿No podemos quedarnos mas tiempo? tenemos dinero y podemos comprar mas~  Dijo Aurora con vos triste.

~Lo siento cAriño, debo descansar, y lamento mucho no poder ayudarlas~  Realmente estaba cansado y extrañaba mi hogar.  ~Si quieren pueden comprar mis servicios otro dia, pero ya debo volver~  Mi tono de vos sono serio.

-Luisa miro a Aurora y asistiendo, aceptaron mi petición, nos dimos una ducha y emprendimos el largo viaje de vuelta.

-Al llegar fui dejado en el sitio del que fui recogido, Natacha estaba fuera esperando con una sonrisa en su cara, al verla baje rápidamente de la camioneta, y camine al otro lado de la acera, ella me intento saludar con un beso en la mejilla pero esquive tal señal de afecto de su parte. Mientras me retiraba de aquel sitio pude notar como las tres hablaban cual viejas chismosas.

-Al llegar a casa, mi gato me esperaba, realmente extrañaba a ese animal, aunque no era mucho el tiempo que podia compartir junto a el. Me dispuse a lavar mi ropa y a descansar, encendi la tv y puse MTV, estaban pasando una de mis series favoritas la cual era "The Originals" realmente amaba esa serie. Pero entre todo avia algo que no podia sacarme de la mente y era esa maldita foto que me dio tanta curiosidad y la cual yo me dispuse a investigar.

-Pasaría un par de semanas en las que Natacha no supiera noticia alguna sobre mi. Sus llamadas, mensajes y mails llenaban mi buzon. Pero decidi darme un respiro de aquel mundo tan caótico en el cual estaba, quizas no queria admitirlo, pero aquélla mujer tuvo mucha razón en lo que me dijo aquélla ves. Aprovechando unas leves vacaciones de la pizzería, me dispuse a dedicarle un rato a mi gato, a los videojuegos y a intentar descubrir por que Aurora tenia una foto de Marling, aquélla chica que tanta intriga me causo en un principio, aquélla que no salia de mi mente con su carta tan elocuente.