- En medio de mis merecidas vacaciones, decidí darme un tiempo para reflexión. En el cual pensaría un poco en todo eso que venia aconteciendo desde hace poco en mi vida.
-Sali un par de veces a correr y algunas veces a caminar por los centros comerciales. Usualmente me gustaba visitar; bliotecas, tiendas de libros y tiendas anime.
-Debo admitir que mis gustos en cuanto a música y pasatiempos son tan diferentes a los de muchas personas, se podria decir que era un "NERD" o "FRIKI". En medio de una tienda anime que me gustaba visitar, estaban exhibiendo un par de objetos nuevos, era costumbre para mi adquirir dichas figuras y objetos, y no tenia competencia pues yo nunca ponia objecion alguna a la hora de ver los precios.
-Ese dia transcurrió y aun con mis compras y victorioso al tener nuevas figuras y revistas. Me dirigí al último piso del centro comercial, dónde se encontraba un bar allí solía descansar después de un dia de compras, al llegar pedi una cerveza, pues ya estaba algo aburrido del ron. Al cabo de un rato el camarero se dispuso a traerme la cerveza, yo la recibí y me dispuse a saborear aquélla. Encendí un cigarrillo, me dispuse a verificar mi bolsa de compras y vi que todo estuviera bien.
-Al cabo de un par de botellas mi vista se empezó a centrar mas en las personas a mi alrededor, vi como sonreían por efectos de alcohol o quizás solo por hipocresía. No lo sabía, y creo que no era quien para juzgar, pues al fín y al cabo yo era igual o quizás peor que todos ellos juntos.
-Perdido en mis pensamientos, note que alguien palpo mi hombro, al voltear me fije en aquél hombre quien lucía algo descuidado, era el jefe de la pizzería y su cara expresaba tristeza y ebriedad.
-~¡¡Hola Roxas!!~ su aliento demostraba el alto estado de ebriedad que tenia. ~ ¡¡VAYA SORPRESA ENCONTRARME AQUI CON MI MEJOR EMPLEADO!!~. Su tono de vos era alto y tanto el mesero como todos lo vieron con molestia.
-~Hola jefe, que agradable sorpresa encontrarlo hoy aqui.~ Le dediqué una sonrisa y le ofrecí tomar asiento. Al ver esto el camarero se acercó a mi y me dijo que mantuviera el control de mi jefe o nos prohibiría la entrada a ambos, pues incomodaba a los demás clientes.
-¡¡CAMARERO TRAIGA LA MEJOR BOTELLA DE TEQUILA! !~. Grito mi jefe mientras se sentaba a mi lado. ~No sabia que bebias Roxas, supuse que no tenias ningún tipo de vicio~. Dijo aquel hombre, mientras sacaba un cigarrillo muy cómico, pues era muy delgado.
~Supongo que aveces debemos escapar de la monotonía de la vida~. Le respondi dedicándole una sonrisa, y bebiendo un trago de mi cerveza.
~Eso me agrada de ti muchacho, eres algo enigmático~. El Mesonero trajo la botella solicitada y la dejo en la mesa junto con un par de vasos con hielo y se retiro.~Ey Roxas yo invito, seras mi compañero en esta amarga velada~. Lleno ambos vasos con el licor y se bebió el primero sin vacilar.
~¿A que se debe tanta celebración?~ . Formule mi pregunta de manera inocente, pues era extraño tal comportamiento de su parte. Usualmente el bebía pero nunca lo vi ebrio, siempre rodeado de mujeres y alardeando su gran riqueza, pero nunca ebrio.
~Yo no lo llamaría celebración, mas bien se podría decir que estoy tratando de asimilar una traición por parte de mi esposa, pues descubri que tiene un amante~. Dijo mi jefe con su mirada centrada en una pareja cercana. Yo no pude evitar palidecer, y sentirme culpable por el estado de aquel hombre, pues yo era quien se acostaba con su mujer.
~¿así? ¿Y como se entero?~. Fingiendo sorpresa y asombro le pregunté.
~La verdad...pues ella me lo dijo...~. Sus ojos se cristalizaron, se dio un trago de tequila y continuo. ~Ella revisó mi celular, y consiguió un mensaje de otra mujer, y comenzo a gritar, y en medio de la discusión me lo confesó todo, supuestamente ella sabia de mis otras mujeres pero siempre callaba y pues tal parece que la mejor manera de desquitarse fui acostandose con otro~. Al terminar sus lágrimas brotaron de sus ojos y dio un sorbo mas a su bebida.
~Aveces, tendemos a actuar de maneras descontroladas y no nos detenemos a pensar siquiera en las repercusiónes de tales actos~. Al terminar la oración mi mente se perdio unos instantes en el pasado, y mis ojos se cristalizaron, quizás yo era la persona menos indicada en esté planeta para darle consejos de la vida.
-Entre tragos y cigarrillos, no paso mucho antes de que el se quedara casi dormido en su silla, lo tomé por el brazo y lo apoye en mi. Tomé mi bolsa con las compras y pague la cuenta. Al bajar por el ascensor, el me dice que su auto esta en el estacionamiento, sacó las llaves de el vehículo y me las entregó, al llegar empecé a presionar el boton de alarma, para ubicarlo. Subi con mucha dificultad a mi jefe al auto, y salimos del centro comercial.
-Muy pocas veces maneje en mi vida, asi que esta de más decir que en mas de una ocasión casi choco. El me dio su dirección, y me dirigía a su casa.
-Al llegar, un vigilante esperaba en el portón nos detuvo y verifico que todo este bien. Luego abrió tal entrada, y subimos por una colina.
-Al llegar a la casa estaba Luisa esperando, se notaba la preocupación en su rostro, pero de manera instantánea cambio a sorpresa al ver que yo bajaba de el auto.
~Me ayudas con tu esposo~. Le dije mientras me situaba al lado de mi jefe, ella de manera rápida se situaba al otro lado mientras cargabamos con el peso de aquél. Caminamos por un pasillo y lo dejamos en su cama, estaba tan ahogado en la ebriedad que no notó siquiera que le quitamos la ropa y los zapatos.
-Al dejarlo en la cama salimos Luisa y yo de la habitación, y caminamos hasta la sala de la casa, ninguno de los dos dijo una palabra.
~No te asustes, no le dije nada~. Mis palabras rompieron el silencio. ~Fue casualidad encontrarnos, el estaba en mal estado y tuve que quedarme a su lado, para evitar que hiciera una locura~. Dije sin verla a la cara.
~Lamento todo Roxas, no soporte más sus engaños y traiciones~. Sus lágrimas y sollozos inundaron la habitación. ~Yo lo amo y no quiero dejarlo, siempre lo perdono pero ya no aguanto siempre lo mismo~.
~Luisa, sabes que no soy quien para darte consejo, eres mi clienta y tu pagaste por mi servicio, tu vida privada no me incumbe y ni debo inmiscuirme en tales situaciónes~. Cuando dije eso, sus lágrimas brotaron con mas intensidad. Me sentía mal así que me acerqué a ella y le di un leve abrazo. ~Cariño, todo estará bien, aveces debemos perder algo para darnos cuenta de lo que nos importa, te aseguro que el te ama y dudo mucho que después de todo esto siga engañandote~. Le dije mientras acariciaba su mejilla y secaba un poco sus lágrimas.
~Gracias, muy lindas tus palabras~. Dijo luisa, y se sentó en el sofá mientras encendía la tv.
- Al cabo de un rato se calmó, hablamos un largo tiempo hasta que se fue a dormir. Yo quedé viendo algo de tv y en medio de todo No pude evitar sentirme mal por todo aquéllo pues pensaba que eso era lo que estaba causando en varios matrimonios.
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Recuerdos De Un Mujeriego
Teen FictionLa vida de un joven el cual fue marcado por un pasado lleno de dolor y sufrimiento. El cuál a pesar de todo el daño, aprende a sentir amor, y a ver que el mundo no es tan obscuro y gris como el pensaba.