fun 💭 sanhwa

OO

No se esperaba esa reacción.

Todos los sentidos del chico despertaron al oír aquel gemido salir de los labios del menor, y una sonrisa socarrona se formó en su rostro.

¿Cómo había llegado a ese punto? Estaba encima de su mejor amigo, sosteniendo su cintura con fuerza y con su rostro escondido en su cuello. Seonghwa no se pudo contener más y lo mordió. El pálido cuello del menor se veía tan.. atrayente. San tenía ese algo que volvía loco a Seonghwa, valga la redundancia.

—Mh, S-Seonghwa.

San se quejó, intentando escapar de los brazos del pelinegro, pero fue imposible. Siempre supo que su mejor amigo era un vampiro, y no le molestaba para nada. De hecho, había incluso permitido que el contrario lo mordiese, después de todo era solo un juego ¿No?

Pero al sentir los punzantes colmillos irrumpiendo en su cuello nuevamente su espalda se arqueó, sí Seonghwa seguía así en cualquier momento comenzaría a debilitarse.

—Carajo, San, sabes demasiado bien.— Rió relamiéndose los labios, para luego separarse y limpiar delicadamente la sangre que caía desde la marca de la mordida. San era tan bonito y delicado, su rostro de vergüenza y algo de arrepentimiento sólo hicieron que Seonghwa se enterneciera aún más.

—Dijiste que era solo por diversión, tonto.

San sobó su cuello, dándose la vuelta y cruzándose de brazos, con un pucherito en sus labios. Su cuello aún dolía.

Lindo. Pensó Seonghwa.

—Y lo fue.. — Seonghwa se acercó y se colocó atrás del menor, susurrando en su oído una pregunta que dejó atónito a San, erizando todas las partes de su menudo cuerpo.

"¿Acaso te gustó?"

¿Gustar? ¡Claro qué no! Le dolió más que una patada en los huevos, no fue para nada bonito.. Aunque bueno, su cuerpo reaccionó.. Pero no quería hacerse la cabeza mucho. No le había gustado.

¿O sí?

🍒💭💣

San despertó, tallándose los ojos seguido de un bostezo. Tanteó la cama en busca de Seonghwa, pero no estaba ahí. Mierda, se le había escapado de nuevo. Su mejor amigo era así, aparecía en su casa de vez en cuando, robaba su comida y se quedaba a dormir. Al otro día, sí era día de instituto el ya se había ido, y si era un fin de semana como ahora simplemente desaparecía sin dejar rastro, pues bueno, este tenía que hacer "cosas de vampiro"

Perezoso se levantó de su cama y se miró al espejo, alzando la cabeza para observar su cuello con atención. Ya no había marcas, sólo un gran moretón morado.

San suspiró.

Maldito vampiro de segunda.

// Se viene un nuevo fic, gente.