Esta cobardía... (Kardia x Dégel)

Sinopsis

"¿Cómo decirte lo qué me pasa?; ¿Grirtarte que me canse?; ¿Suplicarte qué me salves?, Decirte que no es gracioso, que me estoy quedando sin fuerzas"

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Kardia; El siempre imperativo, travieso, orgulloso y egocéntrico caballero del Escorpión celestial. Se veía obligado a callar sus sentimientos pues, ante todo siempre estará el que dirá y la opinión de la gentuza. Aunque no fuera necesaria siempre estaría la típica critica destructiva de la gente que no tolera ver a alguien feliz un momento en su miserable vida.

Y es que podía perder la supuesta reputación que mantenía como el caballero que no le importa nada mas que vivir la vida a lo máximo. Dejando de lado cualquier distracción que lo impidiera. Además; que podía traerle problemas al Santuario pues ninguna persona en Rodorio o en el Santuario mismo aceptarían una relación que no fuera de hombre y mujer.

Y el causante de todo este lío era nada mas y nada menos que su amigo de infancia; El caballero de la vasija preciosa, Dégel.

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"Quiero saber como es... Ser humano, quiero saber como es, no tener que esconderme, poder mirarte de frente, mirar simplemente"

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Y es que desde niño le había tenido cierto afecto, no solo por que fuera el único que lo soportaba y mas con sus locuras, si no porque siempre lograba sacarle una sonrisa aún en momentos trágicos.

Ese chiquillo que podía hacer su corazón latir a mil kilómetros por hora. Que con una sola de sus sonrisas podía iluminar días fúnebres y oscuros. Aquel, por el que daría la vida misma. Tantas eran las cosas que se imaginaba al tenerlo cerca. Nada ni nadie podía darse el lujo de llamarlo Kardy y es que ese apodo se lo había adjudicado el gálico cuando lo conoció y hasta el momento perduraba. Sin embargó A cualquier otra persona que tratara de llamarlo así, rápidamente le fulminaba con la mirada y hacia temblar al hacer crecer su aguja Escarlata.

Solo el, el gálico de cuarzos amatistas, que podía captar toda su atención y establecer un orden en el. Calmarlo cuando un impulso de idiotez hacia presencia en el, motivándolo a hacer cualquier travesura, consiente de las consecuencia que esta podría traerle. Era al que el patriarca había encomendaba su cuidado cuando el maestro Krest desapareció en circunstancias algo extrañas y el cargo había caído sobre su sucesor.

Aquel que podía y el único que podrá, hacerlo temblar con una sola de sus miradas, las cuales expresaban la molestia o a veces desagrado que le tenia cuando hacia sus habituales travesuras y aun siendo mayor de edad, estas todavía no le parecían lo demasiado "inmaduras" como para hacerlas.

" Eres un niño en cuerpo de adulto" era la simple frase que le repetía una y otra vez cada que tenia que sacarlo de un aprieto con el patriarca.

Pero su cobardía le impedía al fin poder confesarse con el gálico que le robaba mas que un suspiro.

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Antares adorados!!! Se que últimamente he hecho demasiadas historias y algunas me tardo en actualizarlas, pero es que Bah!! Me llega la inspiración a cada rato, tengo mas de 10 borradores aun sin publicar xD... En fin; Este fic estará basado en la canción "Esta cobardía" canción que les dejare como medio audiovisual en el primer capitulo y algunos en canciones como "Eternamente bella" "Necesito decirte" y demás, las cuales les dejare como dije; como medio audiovisual por si gustan escucharlas y entender un poco mas de que tratara este escrito. Sin mas

¡¡Espero que les guste!!