¡NO al plagio!
Todas estas cortas historias son exclusiva y plenamente mías.
Oh y una cosa más, esta historia se llama "Christer" por qué es así como YO identifico a la pareja, es el nombre que a MI me gusta. Pero debo aclarar que (aunque no sea muy...
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«Chris»
Tal vez debería haberlo pensado mejor, ya que, ahora que sabía el resultado de su idiotez, se arrepentía de haberlo hecho, pero, como dicen todos "El hubiera no existe" así que encontraría la manera de salir de ese embrollo en el que se había metido.
Tira nuevamente con fuerza de las cadenas alrededor de sus muñecas produciendo un sonido chasqueante en el metal, inútil, pues tan solo consigue herirse aún más y más gotas de su sangre resbalan hasta caer en el cuenco bajo sus manos. ¿Qué pasaba? Pues nada grave, tan sólo había cometido un estúpido error provocando que el maldito chupa sangre lo capturara, ahora, era su diversión personal.
La pérdida de sangre lo tenía bailando entre la conciencia y la inconsciencia, sin embargo logra escuchar el ruido de una puerta haciéndose añicos y después un tremendo revuelto en la parte superior de la pequeña choza en la que se encontraba. Segundos después la puerta del sótano es partida a la mitad y por esta entra una silueta que le parecía conocida al cazador. No es hasta que lo tiene a centímetros qué lo reconoce.
-Peter...- murmura con una pequeña sonrisa que es correspondida por el lobo, este responde algo pero no es capaz de escucharlo pues sabiéndose a salvo, se deja llevar por la inconsciencia.
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«Peter»
Chasquea la lengua al ver como el cazador se desmayaba, era lógico, siendo humano y con la cantidad de sangre que había perdido. Rompe las cadenas, no sin lastimarse, pues el muy hijo de perra al parecer las bañó en acónito. Sabía que iría por él y no la iba a dejar tan fácil para el lobo obviamente.
Una vez que lo a liberado lo toma en brazos pegándolo a su pecho y sale corriendo de ahí hacia el hospital, al tenerlo sujetado fuertemente comienza a quitarle el máximo de dolor que puede sin llegar a caer él mismo. Para cuando Melissa lo atiende, ya no es tan grave el asunto, así que se permite ir y cambiarse de ropa, tomando también para el cazador, sabía que no se quedaría mucho tiempo ahí, no le gustaban los hospitales por obvias razones.
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«Chris»
En definitiva algo le pasaba, jamás había sido tan descuidado como para dejar que lo atraparan y mucho menos un estúpido e inútil vampiro. Seguramente era el lobo, sí, eso debía ser, lo distraía demasiado y esa sería una desventaja en su vida de cazador. Claro, eso no significa que vaya a dejarlo, lo ama y si estar con él implica estar en las nubes y meter la pata, pues bien, sabía que ahí estaría su lobo para ayudarlo.
Una vez que se recupera del mareo inicial, se pone de pie arrancando las agujas del suero de sus brazos, inmediatamente una alarma muy baja comienza a sonar en la habitación y por la puerta entra Melissa sin parecer realmente sorprendida de que esté de pie buscando sus cosas.
-¿Y Hale?- cuestiona girandose hacia la mujer la cuál le dedica una mirada un tanto extraña.
-Afuera, fue difícil pero logré que esperara un poco, necesito hablar contigo Chris... Siéntate- le hace una seña con la cabeza hacia la cama y a regañadientes regresa y se sienta sin apartar la mirada de ella.
-Te escucho, habla ya que quiero irme a casa- refunfuña cruzándose de brazos cuidando no lastimar sus heridas vendadas.
Melissa asiente revisando de nuevo los resultados de los exámenes que se había atrevido a hacerle al cazador, no era la primera vez que veía algo así, pues anteriormente habían sido Stiles y un poco más tarde Isaac. Pero aún así no podía evitar sorprenderse, era emocionante en cierto punto pero un tanto extraño a pesar de todo lo que ya sabía sobre el mundo sobrenatural.
-Pues no conozco una forma menos de golpe para decirlo así que lo haré como es- le regala una pequeña sonrisa causando inquietud en el mayor -Estás embarazado, Chris- suelta de golpe y lo observa esperando su reacción.
El cazador tan solo parpadea lentamente y traga con dificultad, se muerde el labio asintiendo, como si lo entendiera tan fácil, pero realmente no, por dentro estaba teniendo un ataque de pánico junto a otro de adrenalina, confuso, así se sentía. No sabía si llorar, gritar o patalear. Necesitaba salir de ahí, como ahora mismo. Se pone de pie un tanto tembloroso y en ese momento entra Peter por la puerta, sin decir nada toma a Chris del brazo y lo lleva al baño, le ayuda a quitarse la bata poniéndole después la ropa que había llevado para él. Ambos salen del hospital despidiéndose y agradeciendo a Melisaa por ayudarles, suben al auto del lobo y este conduce hasta llegar a la casa que habían comprado entre los dos. Al entrar Chris tan solo agradece en voz baja y sube a la habitación encerrándose en esta por el resto del día.
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«Peter»
Le había prometido a Melisaa no utilizar su oído de lobo cuando esta entró a hablar con Chris, y lo hizo, cosa de la cual se arrepiente al ver el estado en el cual se encontraba, el día anterior cuando habían llegado se encerró en la habitación y no había salido de ahí hasta ahora, le llevó de comer y tan sólo uno o dos bocados, lo demás lo dejaba o se hacía el dormido para no comer. Empezaba a preocuparse en serio y comenzaba a considerar el ir e intorregar a Melisaa hasta sacarle el por qué se encontraba así. Estaba por ir cuando escuchó que el contrario lo llamaba desde la habitación, deja todo y sube inmediatamente, necesitaba respuestas, ahora.
Al entrar a la habitación se encuentra al mencionado de pie caminando de un lado a otro y pasando ambas manos por su cabello dejándolo apuntando para todos lados cosa que causó ternura en el lobo más no dijo nada y se sentó a esperar a que el otro empezara a hablar.
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«Chris»
-Bien... Sé que nosotros hablamos sobre esto, teníamos un acuerdo de que esperaríamos pues ¡Mira nuestras edades! Y principalmente nuestras vidas pero esto no lo planee, lo juro, tan solo sucedió así y ahora no sé que hacer, es una decisión de ambos claro pero, no sé qué es lo que quiero... Si lo quiero o no. Es solo que, por un lado me parece una muy mala idea, por que ya sabes, está ese rollo de que no sé si estoy preparado para uno más pero... Una parte de mi sí lo quiere, es que vamos, es nuestro, tuyo y mío, lo hicimos con amor cosa que es importante, muy importante... La cosa es que... - se detiene frente al lobo y lo observa fijamente a los ojos juntando todo de si- Estoy esperando un bebé... Vamos a ser padres, Peter- suelta de golpe y espera con angustia la reacción del contrario, llegando a creer que este realmente podría gritarle o salir huyendo. Al ver que el lobo está por hablar levanta una mano callandolo- ¿Sabes qué? No digas nada, yo me haré cargo, si eso haré, voy a hablar con Melisaa y con Stiles, decidiré respecto a sus opiniones si lo tendré o no, por que vamos, voy a parecer su abuelo si lo tengo, pero es que no puedo perderlo, es una parte de mi y de ti, es lo que siempre quise ¿Sabes? Y ahora que me doy cuenta, creo que paso demasiado tiempo con Stiles, ya me pegó su verborrea. Pero ese no es el- es interrumpido por el lobo, que lo toma de las caderas atrayéndolo a su cuerpo y lo besa para callarlo. Rodea su cuello con los brazos relajándose y corresponde el beso sintiendo como todo el embrollo de emociones y pensamientos que se había creado en la cabeza, se esfuman.
-Lo tendremos, es nuestro y lo quiero- sentencia el lobo con voz ronca -Aunque si no quieres...- el contrario pone un dedo en sus labios cortando su diálogo.
-Sólo... Cállate y bésame lobo estúpido- murmura antes de volver a juntar sus labios con una sonrisa satisfecha.
Estaba decidido, tendrían al bebé... Y por nada del mundo dejaría que el lobo eligiera el nombre.
