Wolf

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«Chris»

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«Chris»

La pizza y un episodio de The 100 parecían un buen plan para pasar la noche solo en casa.

B.H. Había estado tranquilo, lo más tranquilo que puede estar, así que no había motivo para estar preparando armas o ayudando a la manada a crear coartadas para todas las metidas de pata o los estúpidos e impulsivos planes que hacía el humano. Aunque debía admitir que aunque era bastante suicida su forma de resolver los problemas, siempre eran eficientes. Debía darle crédito por eso.

Está noche era luna llena y según sabía, la manada siempre se reunía en el loft de Derek y se encerraban con Mountain-Ash. Por eso estaba tan tranquilo, claro que no faltaban las protecciones alrededor de su habitación pero nunca las necesitaba. En cada momento en que salía del apartamento las activaba, pero como esta noche estaría ahí las dejó de lado, nunca las necesitaba así que ¿Por qué ponerlas?

Tarde se dió cuenta de que había cometido un grave error al tener tanta confianza. Vamos, que era estúpido que después de tantos años de práctica y sabiduría, fuera tan estúpido como para confiar tan ciegamente.

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Estaba terminando de sacarse la ropa para ir a dormir, en esta época de calor le gustaba dormir desnudo, así que una vez que su única prenda se encontraba en el suelo se arrojó a la cama quedando boca abajo con la cara enterrada en las almohadas. No tardó demasiado para que el sueño lo venciera y cayó dormido sin percatarse de esos tétricos ojos azules que lo observaban desde la ventana de la habitación.

Una hora después un ruido lo suficientemente sospechoso lo despertó, sonaba como pisadas de algo grande en la habitación contigua. Se puso de pie lentamente tratando de no hacer ningún tipo de ruido que pudiese alertar a lo que sea que estuviese ahí. Tomó sus bóxer y después de ponérselos cogio su arma, la cual siempre tenía al lado de su cama, para situaciones como éstas. Respirando hondo caminó fuera de la habitación tardando segundos en llegar a la puerta de donde provenía el ruido. Extiende la mano tomando el pomo con firmeza y cuenta hasta tres para después abrir de golpe la puerta, al instante en que lo hace comienza a disparar a la masa oscura que se movía por el lugar, sabe que le a dado cuando escucha un gruñido de dolor provenir de esa cosa. Enciende las luces y se sorprende al ver a un lobo enorme color café oscuro, por lo que puede distinguir, junto a un par de ojos azules que brillaban intensamente. Camina muy lentamente hacia el animal herido y tirado en el suelo. En definitiva sólo conocía a un lobo que podía transformarse completamente y estaba ciento por ciento seguro de que ese de ahí, no era Derek Hale.

Aún sin dejar de apuntarle se acunclilla a su lado, el lobo, para su sorpresa, no hace amago de alejarse o de temerle así que baja el arma dejándola en el suelo, se inclina más hacia el animal notando el momento exacto en que sus ojos dejan de brillan y vuelven a su color original. Esos ojos que sin duda alguna reconoce, jamás podría confundirlos.

Christer -One Shot's-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora