La radio Montepinar

Capítulo final: mi historia

Estábamos en la puerta del teatro esperando para entrar, yo estaba muy nervioso, porque perfectamente podía entrar a ese sitio, pero no salir jamás. Estaba muy atento a la gente, pero habían 1178 personas, por lo cual era imposible detectar algo inusual o fuera de lo común.

Una vez dentro, faltaban diez minutos para que empezase la obra y no paraba de mirar el asiento que estaba respaldado por un par de guardias, esto me tranquilizó ya que me auto convencía de que era imposible sortear a esos guardias sin llamar la atención de la gente, así que aunque miraba de refilón al asiento me centré en la obra. Al ser tan larga la obra tuvo un descanso, una vez fuera estaba hablando con una amiga y esta me dijo que ya venía la parte paranormal de la obra, entonces caí.

¿Y si el enmascarado pensaba deshacerse de los guardias discretamente en el descanso y así también hacía énfasis a lo paranormal causando el incendio en esa parte?

No dudé y dejando a mi amiga con la palabra en la boca salí corriendo al interior del teatro, y una vez allí a la parte superior. En la puerta para entrar a la zona de butacas me encontré a un guardia en el suelo, le tomé el pulso y para mi alivio vi que seguía vivo, posteriormente descubrí que sólo había un guardia porque creían que al haber pasado ya la mitad de la obra no habría problemas. Al entrar vi a otro guardia y le conté que su compañero estaba inconsciente detrás de la puerta, para mi asombro el guardia empezó a reírse.

-¿Qué haces aquí?

-Pensaba que alguien iba a sentarse en la butaca para que se cumpliese la maldición del Romea.

-¿Y cómo has llegado a esa suposición?

-A partir de la poesía que dejó ese chaval en Internet.

-Vaya conque has conseguido descifrar mi poema.

-¿¡Cómo?!

-Sí, yo soy el del vídeo y necesito que te sientes en tu sitio para que se cumpla la maldición

Esto lo dijo mientras que sacaba un arma.

-¿Crees que soy idiota? Aunque no me mates ahora moriré igualmente, así que ni lo sueñes, ya has perdido.

-¡Cómo te atreves! ¿Sabes el tiempo que llevo planeando esto? ningún imbécil como tú va a detenerme.

En ese momento se me abalanzó y hubo un forcejeo en el que de repente sonó un disparo y todo cambió para siempre.

Hoy es un día importante. Es mi juicio. Aunque parezca raro puede ser que salga culpable, ya que dicen que estoy loco, porque nadie cree mis historias de maldiciones y asesinatos y piensan que maté al guardia, así que por eso he escrito este diario, para que se sepa mi historia y no quede como un asesino demente para siempre.