athenas

8.6K 401 46
                                    

Grecia.

Beth me hablaba de este lugar como algo espectacular, algo maravilloso, algo que te robaría el aliento. Siempre me contaba de todas las veces que había venido aquí cuando tenía oportunidad porque sus ojos jamás habían visto tal obra de arte. Sus historias sobre como conoció a muchos hombres en este lugar, tuvo tantísimos pretendientes que no podría ser capaz de contarlos con los dedos de mi mano. Las veces que me decía como tenía que aprender a apreciar Grecia por su historia, por su cultura, todo. Porque nada es más humano y sagrado que Grecia.

Creo que después de todo, de enterarme de sus mentiras y la vida que me arrebato. De darme cuenta que yo jamás tuve una madre de verdad, ni siquiera una que nunca estaba presente en casa por poner un poco de comida en la mesa. Después de saber que mi vida y todo lo que ella me había dicho, era falso. Supongo que hay algo en lo que nunca mintió: Grecia es un lugar magnífico. Cada paso que das ves arte, esta lleno de historia, de belleza implícita y explícitamente. Al menos Beth me compartió algo verdadero.

Harry y yo pasamos toda la tarde por cientos de lugares de Athenas: subimos la Acropolis, donde tengo que admitir que terminé exhausta, pero completamente satisfecha. Cada gota de sudor valió la pena cuando llegamos al punto más alto. Simplemente fantástico. Caminamos por un barrio hermoso llamado Plaka, donde Harry y yo compramos algunos accesorios y recuerdos para nuestros familiares y amigos. Yo incluso compre un album de fotografías de Athenas, simplemente maravilloso. Probamos el gyro de Bairaktaris, el cual en realidad no me sorprendió tanto como esperaba, pero igual estaba delicioso. Yo quería ver el cambio de guarda frente al parlamento, pero apenas es viernes y eso se hace los domingos en la mañana. Harry agradeció eso, creo que ya lo tenía planeado. De todos modos, nada arruinaría este día tan maravilloso.

—¿En qué piensas, amor?— mi novio me pregunta, tomándome de la cintura y plantando un beso en mi cuello. Sonrío y giro mi cabeza hacia él.

—En lo maravilloso que es todo esto— admito y él alza sus cejas—. Pensaste en todo, me encanta— sonrío, Harry planta un rápido pero amoroso beso en mis labios.

—Y todavía sigue, cariño. Tenemos una cena en Dafne's en una hora— me recuerda y yo asiento. Camino hasta donde se encontraba mi maleta y abro esta, en busca de un vestido lindo para esta noche. Muerdo mi mejilla interior cuando nada me convence del todo—. El vestido negro— él dice, arrugo mi nariz y lo miro.

—Pero no he traído vestidos negros— digo confundida y él niega. Entonces este se da la vuelta y en cuanto voltea de vuelta hacia mi me enseña un vestido negro sencillo pero elegante. Era liso, sin tirantes, de una tela suave. Era perfecto.

—Lo vi y pensé en ti— admite y yo muerdo mi labio inferior. Harry se acerca a mi para entregármelo y yo no evito tirarme sobre él para besarlo. ¡Es tan dulce y es todo mío! Paso mis manos por su cuello y él retrocede un poco, causando que mi cuerpo se estire un poco, y el hecho de que no este en el suelo depende de mi agarre al cuello de Harry. Entonces él me toma de la cintura y me sonríe.

—Te amo— susurro y sus ojos reflejan un brillo inexplicable. Su sonrisa se ensancha aún más y yo procedo a recuperar mi postura para aventarme a sus brazos y besarlo con pasión. De un segundo a otro Harry ya me había quitado la blusa y yo su camisa. Jadeo a falta de aire entre el beso y Harry me toma fuertemente del culo.

—No me hagas cancelar la cena— este gruñe contra mis labios, muerdo levemente los suyos y este me da otro beso para luego separarse de mi lentamente—. Tenemos cuarenta y cinco minutos para llegar o perderemos la mesa. Haremos el amor cuando volvamos— este dice, no tanto como algo reconfortante, si no como algo puesto en una agenda. Río y asiento.

Camino hacia el baño, tomo la plancha de cabello para darme unas cuantas pasadas y tomar mi pelo en un moño con unos cuantos cabellos de enfrente sueltos. Me pongo un poco de maquillaje, en algo natural pero elegante. Una vez terminado mi maquillaje y peinado, me deshago de todas mis prendas, excepto mis bragas y comienzo a buscar un sostén sin mangas para luego colocármelo y encima el vestido que Harry me había dado hace unos minutos. Mi novio me ayuda a subir el zíper de este y una vez puesto me mira de pies a cabeza.

best mistake [h.s mature]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora