✦【KOOKV】: En promedio, hay alrededor de 123 suicidios por día. Jeongguk se sienta al lado de un teléfono, tratando de disminuir ese número. Taehyung casi se convierte en una de esas 123 personas, pero no sin antes el rayo de sol entusiasta, Jeonggu...
Taehyung se ve atraído por la posible realidad de que este mundo puede parecer grande, pero definitivamente es pequeño.
El aire frío de la mañana sopla a través de las calles, permitiendo que el invierno las congele un poco más a medida que sale el sol del horizonte. El pequeño rayo de sol asoma por la ventana del complejo de apartamentos donde vive Taehyung. El sol brilla, despertándolo de sus sueños.
Deja que sus ojos se agiten lentamente, mirando la escena a su alrededor. Huele a huevos y tostadas.
Espera.
Es entonces cuando Taehyung se da cuenta de dos cosas cuando despierta.
Uno, era increíblemente brillante afuera y no estaba seguro de si era por la nieve o el sol. Dos, no estaba solo en su departamento.
Actualmente está tendido en el sofá en una posición extraña, con el cuello estirado sobre el brazo del sofá de cuero y las piernas enredadas sobre el edredón que su abuela había hecho para él. En lugar de sentirse cómodo, debería estar mirando detrás de él para ver quién está haciendo huevos porque realmente quiere algo ahora.
En silencio, rezando para que no fuera un ladrón que buscaba un bocadillo temprano en la mañana, mira por encima del brazo del sofá para ver al único Park Jimin volteando la comida del horno con el delantal de Taehyung.
También está realmente confundido porque ¿cuándo llegó Jimin aquí? ¿Cuánto tiempo había estado dormido? ¿Dónde estaba Yoongi?
Hablando de los dos, los recuerdos de la noche anterior volaron a través de su cerebro como un tornado recogiendo cada recuerdo y voz que había escuchado y lanzándoselo a su cerebro con la esperanza de que se hundiera.
Entonces se acuerda, Jeongguk.
Él todavía está vivo.
Está vivo gracias a Jeongguk, un chico que apenas conocía pero con el que sentía estúpidamente unido. Clásico de Taehyung. Ni siquiera conoce al chico y siente algo de alguna manera. No estaba seguro de si era por la atención y la confirmación que recibió la noche anterior que realmente le importaba a alguien, o si fue porque era malditamente bueno con las palabras.
Se hunde lentamente en el sofá, esperando que Jimin no note su estado de vigiliancia, pero en lugar de eso hace un ruido fuerte.
