- Buenos días señoritas y señoritos -el estricto y canoso profesor los miró sobre sus lentes de media luna - por favor abran sus libros de filosofía en la página cuarenta, seguiremos estudiando el dualismo platónico. Por favor...- el profesor guardó silencio cuando la puerta del aula fue azotada, sin impresionarse alzó una ceja al estudiante recién llegado.
– Buenas días profesor - saludó el joven entrando tranquilamente al salón .
– Un momento señorito Stark. - llegando dos horas tardes a la escuela y peor aún ¿En esas condiciones? ¿Acaso no ve el acto de indecencia que muestra? ¿Tiene usted alguna excusa?
Tony miró su ropaje el cual no le veía nada de malo, solo constaba de que su chaleco estaba desabotonado y su corbata tenía un flojo nudo. Bueno aparte de que llevaba dos botones de su camisa desabotonado.
– Si, vera usted que nos encontramos en la estación de verano y llevar ese abrigo es una estupidez. - la clase entera jadeo sorprendida. El hombre mayor que ya parecía estar lleno de ira. Señaló la salida.
– ¡Que lenguaje tan vulgar para un doncel de clase alta! ¡Salga de mi clase señorito Stark y no volverá a entrar hasta el próximo mes, espero que pueda ganar los futuros exámenes!
Tony chasqueo la lengua y se dirigió a la salida sin reprochar. - ¿Que? ¿Te todo por decir 'mierda'?
– ¡Afuera señorito Stark!
..-..-.--.-.-
Un hermoso castaño de ojos azules caminaba rumbo a la biblioteca, había acabado las clases de la primera mañana y todo el cuerpo estudiantil iba y venía. Con una sonrisa saludo algunos compañeros que encontraba y estos le respondía mientras algunos negaban con la cabeza.
Cuando entró al recinto en una esquina lo vio. Con pasos rápidos y firmes se acercó.
– ¡No debiste hacer eso! el maestro te pondrá veinte puntos negativos ¡Podrías perder su materia! Y no hablemos de anatomía, fisionomía o lingüística. Además que no has vuelto a las clases de etiqueta, conducta y comportamiento.
Tony miró al doncel frente a él y suspiro. Bajo su libro.
– Tu sabes Charles que ganaré de todas formas. ¿Cuál es el problema?
– El problema es que no has vuelto entrar en tres clases - el doncel llamado Charles se sentó en una silla frente a él. - podrías perder este ciclo. - dijo preocupado a lo cual Tony bufó divertido.
– Escucha Charles, sé que sonará pretencioso pero los profesores no pueden presionarme más de lo debido. Luego de la caída de la bolsa todo se vino abajo. Y está escuela, la cuál solo se mantiene en pie gracias a las donaciones y fondos de los padres, en especial el mío que es como... ¿Un cincuenta y ocho por ciento?.
Charles lo miró fijamente por un buen rato. - si, te escuchas bastante pretencioso.
– ¿Que clase toca ahora?
– Sé que lo sabes Anthony. - el mencionado sonrió.
– A si que sabes que no iré a la clases de comportamiento. - concluyó Tony. –No soy un perro para recibir eso. – La campana sonó y lentamente la biblioteca se fue vaciando. Algunos de los estudiantes dirigían miradas hacia ellos.
– Pero tenemos que ir Tony.
– No, tú quieres ir. Yo saldré hoy de la escuela. - dijo Tony sin despegar la mirada del libro. - ¿Vendrás hoy conmigo? ¡Listo! Dualismo platónico, ética, valores y política platónica terminados. - dijo cerrando el grueso libro - creo que con esto tengo cubierto el resto del semestre.
Tony se estiró y luego se levantó, miro a Charles el cual no le había respondido. Y parecía mirar la mesa como lo mejor del mundo.
-Deberias volver a clases, te veré mañana Charles. - Habló suavemente - te veré mañana.
– ¡Espera! - Charles lo tomó de su camisa. - iré contigo Anthony. - parecía decidido y el castaño sonrió algo burlón.
–¿Seguro niño bonito?- Tony observó como Charles pareció dudar un poco, hasta que dejo de morder su labio y soltar un si. - bien, nos vamos.
Ambos salieron de la biblioteca y caminaron por Los pasillos desiertos del instituto. Llegaron a las puertas traseras y como si no estuvieran escapando del instituto, abrieron casualmente la puerta.
– Tony... El guardia nos vio. – susurró Charles mirando al hombre que estaba de pie a una buena distancia de ambos.
El castaño mayor lo saludo y este le devolvió el saludo.
– le pagué para que me dejara ir a la hora que se me diera la gana– Tony miró al otro castaño el cual le fruncía el ceño reprobatoria mente. –¿Que? Son tiempos difíciles Charles.
Ambos salieron de las instalaciones y en un par de minutos estaban en las calles de la gran Manhattan, la cual por dónde mirarán habían muchas tiendas y negocios cerrados, las calles solitarias a comparación hace 15 años y en callejones se podían notar personas abrazándose a si mismos buscando calor o buscando comida entre los sucios contenedores de basura.
Charles abrazo con fuerza el brazo de Tony mientras que este caminaba sin inmutarse ante el desolador paisaje frente a él. Aunque no quisieran ambos destacaban un poco en aquel lugar en aquella hora del día y eso solo hacía que Charles se apretara más a Tony.
– Ya... Ya llegamos – Tony palmeó la cabeza del más bajo y este observó el pequeño edificio abandonado de dos plantas frente a él. – bueno entremos. – Charles lo siguió, aunque nunca se podría Acostumbrar entrar a ese horrible lugar.
Ambos llegaron a la última planta para finalmente subir al tejado. Tony se sentó al borde de esta y Charles lo imitó. Abrió su mochila y sacó dos botellas de cerveza y le tendió una al pequeño doncel el cual la aceptó. Este ya un poco acostumbrado la destapó con el abrebotellas, que al parecer Tony siempre traía con él.
Tony sacó un paquete de cigarros y encendió uno.
Los dos no dijeron nada durante un buen tiempo solo se quedaron allí tomando y dando caladas de vez en cuando al cigarro en su labios. La brisa les había compañía y ocasionaba que de vez en cuando temblaran.
– ¿Que harás cuando termines el instituto Charles?
la pregunto lo tomó desprevenido ya que dio un pequeño salto en su asiento.
– Seré un gran esposo y consentirte a mí marido en todo lo que pida y le daré hijos y seré un gran orgullo para él, como a mis padres les gustaría que hiciera.
Tony dio una última calada a su cigarro y lo apago en el suelo.
– déjame hacer la pregunta de nuevo. – ¿Qué quieres hacer?
– ¿Yo?
– Si, tú.
Charles bajó la mirada y movió su botella semi vacías una y otra vez. Tony destapó otra botella y se la pasó a Charles.
– No lo sé, quizás me gustaría ser maestro. Me gusta los niños sabes, y me gusta enseñar.
– Serás un gran maestro Charles. – afirmó Tony.
– Mi padre me mataría, no me dejaría serlo. – El castaño dio un gran trago a su cerveza.
– Tu padre no es dueño de tu vida, lo eres tú. Y lo sé, sé que en condiciones de igualdad tenemos todo en contra pero no por eso debemos dejar de luchar por ello. Si las mujeres consiguieron votar. Nosotros algún día también podremos.
Charles sonrió y asintió.
– sabes, deberías ser político das buenos discursos. –bromeo el pequeño y el castaño mayor negó.
– La burocracia no es lo mío, pierdo muy fácilmente los estribos. Además ¿crees que esos locos que dejarían siquiera intentar aspirar a algo? – Tony sacó su reloj de bolsillo y miro la hora. – debemos irnos ya, las clases están por terminar y tenemos que llegar para la salida.
Charles asintió y con la ayuda de Tony se levantó de su asiento, sacudió su pantalón y caminó hacia la salida de ese sucio edificio que visitaba cada dos veces a la semana con su mejor amigo.
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REBELDE
FanfictionTony es un doncel con un alma libre, aguerrido, algo descarado y sobretodo rebelde. Tony es un doncel rebelde en la década de los años 30. Descargo de responsabilidad: Los personajes de Marvel no son míos. Solo los uso para poder crear con ellos mun...