Cuidando a Marinette (Cancelado)

Anillo perdido

Chat noir saltaba por lo alto de las edificaciones en París, algo aburrido.

Ahora tenía más tiempo libre ya que se tomo unas vacaciones de su modelaje y realmente no sabía que hacer con ése tiempo libre.

Quiso ir al cine con Alya y Nino pero supuestamente era un mal tercio.

Uno se la pasa en medio de los dos una vez y automáticamente se vuelve un mal tercio.

Algo por lo bajo llamó la atención del héroe y vio a Marinette en el parque, gateando mientras las personas la evadian.

¿Era normal que una chica de 14 años esté gateando en el parque?

El chico se encogió de hombros y decidió ir a ver que sucedía.

¿Por qué Marinette estaba gateando por el parque sin ésa cosa llamada vergüenza diciéndole que no haga éso?

Marinette que parecía estar buscando algo chocó su cabeza con algo y miró para arriba para ver a Chat noir, de brazos cruzados.

-¿Conoces algo llamado vergüenza?- preguntó mientras ella se ponía de pie de un saltó, ignorando la pregunta.

-¡Chat! ¡Justo necesitaba ayuda de un gran y poderoso héroe!

Exclamó para intentar elevarle un poco el ego y así le ayudé.

Sí algo sabía como Ladybug es que a Chat noir le gusta ser alegado.

-¿Quieres qué llamé a Ladybug?

Preguntó el rubio, mientras ladeaba su cabeza y la azabache negó.

-No, necesito tu ayuda.

¿Oyó bien?

¿Alguien necesitaba su ayuda y no la de Ladybug?

Sabía que siempre podía confirmar en Marinette, era la única persona en todo París a quien solía ayudar cuando Ladybug no estaba presente.

-¡Claro, yo ayudó!- accedió, con alegría.

No sabía que necesitaba su amiga pero la ayudaría en lo que sea.

Marinette lo miró algo apenada por lo que pediría.

En el colegio oyó a Adrien decirle a Nino que desearía tener un anillo de juguete que solían vender cuando eran niños pequeños y ella tenía uno.

-Verás, un anillo que brilla con todos los colores se me ca...

-¡¿Tienes uno de ésos?! Quien lo encuentra se lo queda.

Exclamó el héroe mientras miraba al suelo con una sonrisa y Marinette fruncio el ceño.

-No, necesito que me ayudes por que es un regalo para alguien muy importante para mí.

Explicó y el ojiverde levantó la mirada para verla con una sonrisa algo burlona.

-¿La chica sin vergüenza esta enamorada? - preguntó y las mejillas de Marinette se pusieron rojas.

¡¿Cómo es que todos se daban cuenta de éso con tanta facilidad?!

-S-sólo cállate y ayúdame.

Pidió mientras se volvía a agachar, siendo imitado por él.

No sabía para quien era ése anillo pero ése tipo debía ser muy afortunado.

Él una vez recibió una cuando era un niño, de su madre pero se le perdió y tener uno lo haría sentir como que es aquel que perdió, pero como Marinette se lo daría a alguien, se conformaría con verlo una vez.

Los dos estuvieron gateando por el parque, ignorando las miradas de las personas, por varios minutos hasta que la noche parecía estar pronta.

Marinette suspiro profundo y se arrodilló mientras él se sentaba en el suelo y la veía.

Era raro ver a Marinette triste... no le gustaba.

Levanto su mano y la apoyo en el hombro de su amiga quien lo miró.

-No te preocupes, busquemos un poco...

-¡Ah!

Las palabras del chico fueron interrumpidas y ambos voltearon a ver como un niño que parecía estar aprendiendo a caminar, encontró el anillo y lo movía con alegría.

El héroe felino miró a su amiga, en espera de una orden para recuperar el anillo pero ella sólo sonrió resignada mientras veía al niño, irse alegré.

-Déjalo.

Exclamó y él se vio preocupado.

Las rodillas del pantalón de Marinette se veían bastante gastadas así que no llevaba unos pocos minutos buscando ése anillo.

-¿Estás segura?

Preguntó y ella asintió antes de mirarlo y regalarle una sonrisa sincera.

-Sí, que el bebé se lo quedé.

Exclamó y él sonrió.

¿Cómo es que podía existir alguien tan buena como Marinette?

El chico suspiro profundo y se puso de pie mientras ella lo miraba.

-No sé quien sea pero ése chico un día verá la grandiosa chica que eres y se sentirá un tonto al no haberte visto antes.

Exclamó mientras le extendía la mano para ayudarla y ella accedió, con una sonrisa en su rostro.

-Gracias.

Tras decir éso, los dos quedaron en un cómodo silencio, tomados de la mano, mientras se veían fijamente.

Adrien, vio ése día que Marinette era una gran persona y que carecía de suerte y de algo de sentido común mientras que Marinette, vio que Chat noir podía ser un buen amigo y se podía confiar en él sí se lo necesita.

El anillo del héroe parpadeo y salieron de su trance mientras se soltaban las manos.

Éso fue... ¿raro?

-Muy bien, bella Marinette, este apuesto héroe, se va por que te desmayarias sí ves cual bello soy sin el antifaz.

Y con decir éso, se fue, oyendo una risita por parte de Marinette.

Al menos ahora encontró algo que hacer con su tiempo libre y es, cuidar a Marinette de su mala suerte.

Después de todo, negativo más negativo es positivo ¿no?

Los dos juntos anularian la mala suerte.

Continuará...
.
.
.
.
.

.
.

.
.
.
.
.
¡Hola!

Algo rápido para anunciar que está noche por fin voy a concluir, "¿quién eres?", "melodías peligrosas" y quizás otra/s (tengo sus finales hace tiempo pero pereza para agregar los detalles faltantes)

Espero que les haya gustado el inició de está historia de... 10 capítulos, tal vez más, dependiendo sí les gusta y el que yo no quiera dar un final abierto.

Gracias por su tiempo.

Volveré...