Media Noche...

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Continuo vagando en los senderos de este mi antiguo hogar, las casas yacen sin vida y con el musgo reinando toda su estancia, la noche es de colores tenues en la apática ciudad

Con el fin de encontrar simbólicas respuestas, sabia que esto seria una exploración urbana, después de la masacre del 62, en esos tiempos tan crueles, nadie quería llamar a la agencia inmobiliaria para hacer una bonita mudanza.
La gente lo único que quería era largarse de esa maldecida colonia, mientras alumbraba mi arma de tan solo luz, en las ventanas rotas de las casas, subo mi linterna entre los techos, veo pasar a un roedor en busca de comida, una rata como yo...

1962
Era joven e ingenuo, llevaba algunos días que me había ido de Guntown, me encontraba en el bar Lanshua's bebiendo un vino aparentemente frances, bebo un shot, lo subestimo, sentí que enterraron una espada japonesa en mi garganta.
-¡Uffff!, si que es fuerte
-Hahaha, eres joven, chico.
Se acerca a la barra un hombre estúpidamente grande, canadiense y se ve que con orgullo, una barba blanca de santa claus.
-¿Disculpe?
Toma la botella de vino, y se la empalma esta en la boca, empieza a succionar como un huracán, se sienta y dice.
-¿No eres de por aquí muchacho?
-En realidad si, vengo de Guntown.
En ese momento pude notar como su rostro mostró un cambio de 360 grados, de una actitud llevadera a una cara de perturbación.
-¿Vienes  de Guntown?
-Si, ¿Por qué?
-¿no te has enterado de lo que esta pasando en Guntown?
-No, ¿Que esta pasando?.
-Han habido una cadena de asaltos y robos, aún siguen los policias intentando resolver el asunto.
Justo ahí donde estaba el, sintió un vuelco en el corazón.
-¿Pero han habido muertes?
-Por lo que sé si.
Ni el vino que estaba tomando, ni el melódico ambiente del bar lanshua's hicieron que no tomara mí maletín y saliera corriendo hacia fuera para llegar lo más antes posible a Guntown, era un día lluvioso en la ciudad, los taxis apenas se detenian, pero logré parar uno, empapado entra y le pide que lo lleve hasta el "Pueblo Pistola".
-Lo siento joven, no llego hasta allá. Responde el taxista.
--Escuchame bien y mirame a los ojos señor, estoy seguro de que cuando  algún familiar suyo le sucede algo, usted espera que que todos sean amables y bondadosos consigo.
-Pues si, dice.
-Bueno pues mi madre se encuentra en peligro, así que encienda esta mierda y  Llévame hasta Guntown, ahora!!.
-Esta bien, no se altere.
Mis ansias van tan rápido como quisiera que lo fuese este auto.
Muero por saber si mi madre esta bien, realmente no me importa lo que le pueda pasar a mi padre, siempre fue un controlador que nunca me apoyo en ninguna de mis decisiones, como el hecho de que lo votaron de su casa justamente por exigir que lo dejaran estudiar literatura en
Moongood University. La
Universidad de la
ciudad.
Al llegar allá, bajó tan rápido como pudo
¡PUMM!
"El lugar estaba en cuarentena, habían policías, bomberos periodistas, todos los habitantes se encuentran en un limbo de miedo y temor, cuando una voz que reconoce le quita el rencor".
Grita una mujer mayor desde atrás volteó
-¡Madre!
En ese momento sentí que un cubetazo de agua me calló en la cabeza, vi como ella lloraba de la alegria, empezó a correr hacia mí, aún con la edad, aún con cualquier debilidad física, su ilusión fue tan grande que se apartaron todas estas, fue unos segundos de felicidad.
Pero al igual que un rayo de sol resplandeciente que tiene que dar paso a una desoladora oscuridad. Una furgoneta irrumpió el lugar, un tipo encapuchado abrió la puerta de esta, ese hombre decidió dar fin a cualquier ilusión, Disparó.  

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