Uno más 《kookmin》

S E I S

—¡Yoongi! —el chico detrás del casillero de puerta azul asomó su rostro para ver al hijo de los Park correr por el pasillo en su dirección, agitando su mano y respirando con fuerza—. Que bueno que te encuentro

—¿Qué quieres? —preguntó guardando algunos libros y sacando otros para introducirlos dentro de su mochila.

—Saber que es lo que ibas a decir antes de que Hoseok te golpeara — Park hizo una mueca cuando vio un hematoma de color violeta en la mejilla del de cabello menta, debía dolerla bastante, después de todo Hoseok aun seguia asistiendo a clases de boxeo e incluso participo en un pequeño torneo donde se llevo el primer lugar con mucho orgullo.

Min suspiro y le dio la espalda al muchacho, enseñando un papel pegado a su espalda con cinta adhesiva.

"Yoongi no esta autorizado a hablar con Park Jimin por ningún motivo.

Si lo ves infriengiendo esta ley puedes darle una patada en el culo.

Atte : Jung Hoseok"

—Oh, amigo —se lamentó Jimin, no sabiendo si sentir pena por Yoongi o porque su amigo no dejaba que su novio hablara con él.

—No te preocupes —alzó sus hombros despreocupado—. Debo irme, si Hoseok me ve, va a querer arrancarme las bolas —palmeó el hombro del más bajito y antes de irse le entrego un cuaderno de tapa amarilla—. Gracias por la tarea de biología

—No hay problema, hyung, cuando quieras —se despidió con la mano y lo vio alejarse hasta su grupo de amigos, donde Taehyung le dio una patada en el trasero y Yoongi respondió con un fuerte golpe en la parte posterior de su cabeza.

Derrotado caminó en el sentido contrario del amante de los animales, con la cabeza agachada y las manos aferradas a las correas de su mochila esquivo a algunos alumnos en su trayecto, iba completamente metido en sus pensamientos, pensando que hacer con Jungkook y su obsesión repentina por pedirle besos cada cinco minutos.

—¿Kook esta enamorado? —poco antes de doblar en unos casilleros pudo oír la voz de Mark claramente sobre el resto de los alumnos.

—Si, viejo, esta enamorado de Jimin —esa voz era reconocible como la de Jackson, al parecer ya se había recuperado de su resfriado.

Un momento.

¿Jackson dijo que Jungkook estaba enamorado de Jimin?.

—Un segundo... —susurró—. ¡Ay Dios mio! ¡Yo soy Jimin! —exclamó cubriendo con sus manos su boca.

—El caso es que ya no hay oportunidad con Jimin, Mark —Jackson se oía decepcionado, triste.

—Nunca es tarde —dio unas palabras de aliento su amigo.

—Lo es si se trata de Jungkook, él siempre será primero, amigo —el rubio miró de reojo como el de pompón rojo se iba caminando junto Mark, con el norteamericano dándole palmaditas en el hombro y él encorvando un poco su espalda.

Jimin sintió que su corazón se le saldría del pecho ante esa inesperada confesión de parte de Jackson, sabía que el gustaba de él desde hace unos meses, pues este mismo se lo había confesado ebrio en una fiesta, creyendo que era Jungkook, pero jamás habría llegado a pensar que su mejor amigo podría estar enamorado de él.

Bueno, ahora que unía algunos hilos, se sentía bastante tonto por no darse cuenta mucho antes. Probablemente por eso Hoseok ayer armo ese escandalo, por lo bien que habia conocido al chico a lo largo de los años sabía que él preferiría engraparse los labios antes de confesar un secreto y sobretodo si eso involucraba los sentimientos amorosos de otra persona, como lo habia hecho con los de Jackson cuando este se lo contó en una de sus tantas borracheras, para que él no se enterara de la boca de ninguno que no fuera el mismo Jungkook, quizás por esto su amigo se había emocionado tanto con los besos y parecía embelasado cada vez que accedía a darle uno más.

Pero ¿él correspondía los sentimientos de Jungkook? Esa pregunta llego de lleno a su cabeza.

—¡Jimin! —rápidamente al oír aquella voz se giró y sin saber porque sonrió.

Se supone que ayer estaba enfadado porque tal parece que Jiyeon le había dado un beso a Jungkook en el cuello y ahora como si nada le sonreía indicándole que ya no estaba tan enojado.

—Ayer te estuve buscando todo el día —dijo mientras quitaba la capucha de su cabeza, dejado sus hebras castañas a la vista de todos—. No tengo excusas para lo que viste ayer y lo siento si crees que estoy jugando contigo, Jimin—suspiró. Realmente parecía arrepentido y se maldecía mentalmente por ser tan débil ante su mejor amigo—. ¿Sigues enfadado?

«Sí, joder, me gustaría quitarte esa sonrisa y ojitos de perro atropellado de una patada en el estómago» pensó.

—No —contestó con una sonrisa.

«¡Jimin, eres un idiota!» si hubiera podido darse una bofetada lo habría hecho de inmediato.

En su interior no habían más que ideas confusas sobre si correspondía o no los sentimientos de su amigo, un lío mental se le había hecho en pocos minutos en la cabeza.

Park sin dejarle hablar acercó sus labios a su mejilla y dejó un suave beso en ella, al instante de separarse vio una ancha sonrisa adornar el rostro de Jungkook.

—Uno más —susurró pasando una de sus manos por su brazos, tocando con la yema de los dedos la textura suave que tenía la sudadera blanca que llevaba puesta ese día Jimin.

—So-Solo uno —asintió rendido ante su sonrisa.

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Holaaaa, a los que leen gracias por seguí la historia aldjakfnqnf