Calm.

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Había pasado ya cierto tiempo desde la muerte de Allison y Aiden.
Scott parecía no pasarlo muy bien, se había alejado de todo, solía correr como loco por el bosque, no asistía muy seguido a la escuela y la única persona que parecía ayudarle era Kira, ya que se había alejado hasta de su mejor amigo Stiles.
Y es que la muerte de Allison y Aiden los había golpeado fuerte a todos. Ethan se había ido para Brasil pero seguía en contacto con Lydia, mientras esta asistía todos los días al cementerio. A veces solo iba, se sentaba un rato y luego se marchaba. Otras veces por el contrario se quedaba en la tumba de alguno de los dos y les comentaba sobre todo lo que sucedía hasta que el llanto corría su maquillaje y debía marcharse. Lydia no estaba pasando por su mejor momento, ya que su madre había decidido tomar un trabajo en una universidad de Nueva York, dejándola a ella al cuidado de su tía Jennifer, la cual estaba completamente ciega. De no ser por Stiles, Lydia habría enloquecido.
Y esque Beacon Hills estaba pasando por una tranquilidad abrumadora. No más asesinatos, no más crímenes, no más lobos enloquecidos, no más misterios, incluso no más poderes de Banshee; desde lo ocurrido con el Nogitsune, Lydia no había vuelto a tener sus sobrenaturales presentimientos, había vuelto a ser una chica ordinaria, lo cual en parte la hacía feliz.
Sin embargo, sabían que esa tranquilidad duraría poco, y más después de lo que Deaton había dicho de como el Nemeton sería ahora un gran imán para todo tipo de criaturas terroríficas.

When i'm gone.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora