Lienzo en Blanco

33:Frágil rosa

Soy cargada en los brazos de Shadow. Este concreta detalles con el doctor mientras nos encaminamos a la salida. No le presto atención ni a lo que dice.

Lagrimas siguen fluyendo por mis mejillas pero ya no hay sollozos que sean escuchados. Mis ojos arden, mi cabeza duele, me siento débil y sin fuerzas. ¿Será que algún día esto terminará?... La pregunta se ve opacada por otra ¿Es necesario regresar a mi antigua vida?

Digo, tengo lo suficiente para tener una vida feliz. Una casa, cero preocupaciones, una mejor amiga, un mejor amigo que me comprende y a Shadow. Una casa con una vista asombrosa tanto de día como de noche y en cualquier estación puede ser presumida (eso creo). Personas que me quieren y me cuidan, ¿Qué más puedo pedir?

Cuando recuperes tu memoria...
Golpeabas a los villanos...
Éramos...
No nos llevábamos muy bien...
Es la primera vez en mucho tiempo que me hablas así...
Espero regreses pronto con nosotros...
Te extrañamos...
Corrías entre el enemigo sin problema...
Hablabas... Sonreías... Te gustaba... Querías...

Esas palabras azotan mi mente como un auto reproche. Froto mi rostro contra el pecho de Shadow en un intento fallido de ignorarlas. Me duele el corazón.

Shadow sigue caminando hasta llegar al auto que Rouge nos prestó. Abre la puerta del co-piloto y me sienta allí. Pone la carpeta con documentos y análisis en el compartimento que tengo al frente. Rodea el auto y por último se sienta.

Ni siquiera introduce la llave para encenderlo. Cierro mis ojos esperando lo que sea que deba suceder en este momento.

-Rose- su voz parece reclamar mi atención pero no lo hago. Quiero dormir. Quiero olvidarme de toda esta situación por un momento- mírame por favor.

A duras penas abro mis ojos y lo volteo a ver. Tiene una mirada compasiva.

-Sé que es duro para ti pero también lo es para nosotros. Será un proceso difícil y sumamente lento e incierto pero preferimos eso a que te hagas daño.

Me quedé callada. Sentía mi labio inferior siendo aprisionado por mis dientes. Barajaba sus palabras encontrando un sentido pero ahora estaba enojada. Conmigo, con todos.

Quería desahogo.

-¿Y qué es lo que yo quiero?- solté- ¿Te lo has preguntado?- fluían lastimeras, aquellas palabras- Creerás que es muy fácil responder, "tus recuerdos" dirías pero no, no son sólo simples momentos, Shadow, son lo que significan.

>>Mi identidad, mis razones, mis experiencias. Todo eso lo perdí y ahora me siento igual. Sin rumbo, varada.

>>No sólo fueron recuerdos, Shadow. Sino el peso que tienen en mi vida. Estoy confusa respecto a todo y parece que a nadie le importa<<

Nuevas lágrimas salieron. Sentía mis mejillas calientes y mi boca abriéndose en una extraña mueca. Volví a sollozar. Me sentí sola y extraña.

-Lo siento- escuché. Tenía mi cara tapada con las manos- Sé que es difícil. Amy...- mi nombre de su voz sabía dulce y cálido en este momento. Cómo el chocolate caliente en un día de invierno- Claro que me importa, me importa más de lo que crees. Es por ello que... Que yo...- destape mi rostro pero ahora él no me veía. Sus ojos parecían perdidos en los pedales del auto. Maquinando palabras, descartando ideas. No sé que pasaba en él pero sí sabía que era algo difícil de pronunciar- Debes regresar cuánto antes a tu vida normal, antes no podías pero ahora lo harás. Eso te ayudará mucho para recuperar tu memoria sin tanto esfuerzo.

Encendió el coche y con el viaje a casa dio inicio mientras en mi cabeza trataba de comprender (pero también de no hacerlo en su totalidad) las últimas palabras dichas.

Regresar a mi vida normal.

Antes hubiera aceptado de inmediato pero ahora... ¿Porque dudo?

Nadie pronuncia palabra en lo que resta del camino.

*Sé que ha pasado mucho tiempo y lo que menos quiero es dejar una historia varada.

De nuevo.

Por ahora llevo dos capítulos terminados por delante de éste y ya sé el rumbo a tomar para finalizar la etapa.

No sé si lo han entendido, normalmente me gusta publicar por fases, creo que así se puede entender mejor la temática de la que hablamos aunque no me salga del todo bien.

Esta terminará con la fiesta de bienvenida (o eso tengo planeado) y espero que esta sobrecarga de inspiración me dure hasta ese momento.

Por el momento eso es todo.

Pronto vendrán los siguientes capítulos, no desesperen.

Les quiere como a un buen sueño, Shiroba.*