—Esto valdrá el setenta por ciento de la calificación, señores, no me defrauden, es un trabajo muy simple—. Concluyó el profesor de la asignatura de biología.
Esperé a que todos se fueran, sin embargo Jeon seguía ahí esperándome.
Me levanté de mi asiento tomando cada una de mis cosas y me dirigí hacia el.
—¿Podrías esperarme un poco?—. El asintió.
Esta vez me dirigí hacía el profesor y con timidez lo llamé.—Disculpe, ¿puedo hablar con usted?—.
El profesor asintió.
—No tengo mascota, nunca me han dejado tener una, por favor, ¿podría hacer otro tipo de trabajo, señor?—. Vi que lo medito un poco.
—No puedo, perdón Tae, digo Taehyung, la evaluación tiene que ser la misma para todos—. Asentí y suspiré fuerte, mi abuela nunca me habían dejado tener una mascota.
Salí del salón y Jeon me esperaba junto a su amigo de la otra vez, al parecer estaban discutiendo pero cuando lograron visualizarme callaron al momento.
—¿Pasó algo?—. Preguntó Jungkook.
Yo negué y les sonreí a ambos.
—Eres tan lindo como me contaron—. Hablo aquel chico que al igual que Jeon tenía el cabello azabache.
Solo logré ladear la cabeza en signo de confusión.
—Soy Yoongi, Min Yoongi—. Noté el orgullo de sus palabras al decir su nombre y no pude descifrar el por qué.
—N-no lo conoces ¿cierto?— Jungkook se dispuso a hablar y yo negué.
Vi a Min con el cuerpo tenso y su mirada vacía.
—Disculpa—. Dije, y Yoongi se acercó hasta mi, con aquella aura imponente.
—No te disculpes—. Asentí.
—¿Somos amigos?—. Pregunté, y el con una sonrisa asintió.
