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Estaba caminando velozmente por la larga longitud de aquéllos pasillos de ése particular motel, estaba encolerizado mientras estrechaba su celular entré sus manos. Sus pasos eran largos.
Paro su caminó al escuchar la voz dé su esposó doblando el pasillo, extendió su cabeza para observar con extrañer, investigó con su mirada hasta que al final del pasillo logro identificar aquélla asquerosa escena.
Su corazón se rompió en más de mil pedazos al ver al gato morado besando al molestó demonio qué siempre hablaba. Sus labios se habrían hasta no poner más y se mentían sus lenguas hasta sus garganta, su saliva se mezclaba haciendo ruidos obscenos y sucios, simplemente asqueroso.
Su mundo caía en pedazos, su vida sé destrozó, la persona que más amaba tenia un amante y lo peor es que sé lo esperaba, sabía que debió haber escuchado a sus amigos cuando le decía que su esposo le engañaba, pero no lo creyó y ahora se sentía cómo un tonto.
La sensación amarga no desaparecía de su boca y ni menos de sus ojos, hasta que las lagrimas salieron. no podia hacer desaparece el odio y él asco que sentía hacia su esposo, la persona con la qué convivió hace mas dé diez años y se caso hace tres lo engañaba. Su fantasía se había terminado, había vivido una mentirá todo él tiempo y eso lo destrozaba, quebraba, despedazaba y todos los sinónimos existentes para describir a una persona en pena.
Pero no pensaba quedarse con los brazos cruzados, claro que no.
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"estoy temblando por la forma en que hablas"
"tengo él corazón roto pero no ahí necesidad de llorar "
