Cincuenta y cuatro

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Maya jadeo cuando Justin recostó su magullado cuerpo en la enrome cama de la habitación principal. A pesar de estar medianamente drogada por los medicamentos administrados justo antes de su dada de alta, era como si no hubiera medicina que calmara el dolor del todo, este se extendía desde su cabeza de forma sorda, hasta la punta de todos sus pies. Aunque solo había sido golpeada por el otro coche, se sentía como si la hubiera literalmente arrollado. 

Así que con un poco de ayuda y movimientos un tanto torpes logro acomodar su cuerpo junto a un par de almohadas que sostenían su espalda. Al conseguirlos, suspiro exhausta. 

--Descansa un poco, linda.-- le susurro Justin mientras sobre ella extendía una manta y entonces, le mostraba una sonrisa aliviadora. 

--¿Vas a alguna parte?

--Dormiré en el sofá de la sala, tu duerme aquí, debes descansar.  ,--Maya miro a Justin con un puchero en los labios, haciendo sonreír divertido.-- No me quedare aquí, Maya, podría lastimarte ¿Es que acaso no lo recuerdas? Tuviste un accidente automovilístico.

--Pero no me lastimaras.-- insistió caprichosamente. 

--Dije no

Los gruesos labios de la chica hicieron un mohin y sus largas pestañas tintinearon coquetamente... 


Cuarenta minutos después, Justin se recostaba con cautela junto a Maya, dejando un espacio suficientemente amplio para que sus cuerpos apenas y se encontraran. Mientras dejaba caer su cabeza en la almohada no podía dejar de pensar que era un completo idiota, ni siquiera la misma Zoe lo manipulaba como Maya lo hacía. 

--Acércate.

--No.

La siempre terca Maya, se removió en el colchón y tomando un  poco de impulso y mordiendo el interior de su mejilla para aguantar el punzante dolor, se acerco a Justin. Cuando paso su brazo por su tórax, sintió al hombre tensarse.

--¡Maya!-- gimoteo el hombre. 

--Sht...

--¿Acaso siempre tienes lo que quieres?-- cuestiono Justin, lo que ocasiono que una sonrisa se curvara en los labios de la chica. 

--Regularmente, si.-- rio y subió el rostro  para besar la curva de la mandíbula de Justin.-- De alguna forma estoy aquí ¿No es así?

La risa ronca del hombre razono en la habitación. 

[***]


A la mañana siguiente, tras ayudar a Maya a cambiarse por la ropa que Justin había metido a la lavadora esa misma mañana y tomar el desayuno en la cama para que la chica no se moviera demasiado, la pareja se dirigieron a la casa de los abuelos de la chica, en pleno Chelsea.  

--Maya, creo que lo mejor es hablar con ella, seguro lo entiende. 

--No conoces a mi abuela, aparte ¿Quien decimos que eres tu? Por que si decimos que eres mi novio, en dos segundos están llamando a mis padres a Califronia. Y si decimos que eres el padre de mi mejor amiga, todo sera muy sospechoso. Hagamos lo que te digo.-- lloriqueo Maya en el asiento del copiloto.

--¡Maya es que no puedo simplemente llevarte conmigo! La gente se preocupara cuando no te encuentren. 

--Justin, si fuera así, igual se tardarían una semana en darse cuenta que no estoy. Solo entrare por mis cosas y saldré. 

Best Friend's Father »  TMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora