Burguer King y casa de Ashley

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Tyler POV

En uno de los recreos vi a Ashley salir por la puerta con sus cosas. Estaba escapando de nuevo.

Yo ya tenía claro que Ashley no era de esas "chicas perfectas" como Lola o Emma, había visto sus notas de Matemáticas y Química y eran un asco. Tampoco era lo que se dice un ejemplo a seguir, pero aún así es hermosa y sexy. Usa ropa ajustada y colorida como cualquiera de las chicas de la escuela, pero tampoco usa esas minifaldas del tamaño de una cuchara, no se maquilla como payaso como las demás chicas de la escuela, pero puedo notar un leve brillo rosa en sus labios. Era casi perfecta.

Salí de la escuela a la una y fui a almorzar con Alex unas hamburguesas.

-¿Vamos al Burguer King  que está a  tres cuadras?- Preguntó Alex cuando estábamos saliendo de la escuela.

-Claro. -Dije apretando el botón de la llave de mi auto que lo abría. Es un Porche gris platinado descapotable.

-Ay Dios Tyler, está a tres cuadras, no irás en auto. -Dijo rodando los ojos. Yo acepté, después de que Alex me amenazara con rayar a mi bebé con una moneda.

Obviamente, yo no me equivocaba en querer ir en auto, ya que en el camino unos motoqueros me robaron la billetera, Alex se resbaló con un charco y calló de tracero, quedando todo embarrado, una ancianita me golpeó con su bolso por "decir una palabrota", y Alex fue bautizado por una paloma y sus desgracias. Eso en sólo tres infinitas cuadras. ¡Gracias por escupir en mi cara mundo!

Al fin llegamos a Burguer King  y yo busqué una mesa libre mientras Alex hacía la cola y ordenaba nuestras hamburguesas.

Se sentó pesadamente sobre la silla y dejó la comida en la mesa.

-Oye amigo, ¿No quieres ir al baño? Aún tienes porquería en la cabeza... -Dije riendo. El bufó, y a los treinta minutos de haberse ido, volvió con el cabello mojado, y un sweater de chica cubriendo su tracero. Yo arqueé una ceja mirándolo de arriba a abajo. Él suspiró.

-Fui al baño, me limpié la porquería de la cabeza, y descubrí una enorme mancha de lodo en mi tracero, en eso entró una chica que no estaba nada mal, y le pedí su sweater para atarmelo a la cintura y tapar el desastre, y la muy zorra me lo dio con una condición que fue que tuviéramos sexo, yo, obviamente, le dije que sí, y apenas se quitó el sweater lo tomé y salí corriendo,  y preferí esto antes que hacer el ridículo con todo el tracero manchado. -Dijo rápido.

-Y...¿Estaba buena? -Pregunté sonriendo. Alex señaló algo detrás mío. Yo volteé y ví a una chica rubia, de minifalda azul y top rojo, que aún se peinaba el cabello con la mano. Ella busca con la vista algo, hasta que reconoce a Alex en nuestra mesa, y entrecerró los ojos con odio, pero en cuanto me ve sonríe pícara.

-Hola Alex. -Dice la rubia sensualmente cuando llega a la mesa y se sienta.-¿Quién es tu amigo? -Preguntó mirándome de pies a cabeza con una sonrisa acosadora.

-Él es...- Alex estaba por decir mi nombre cuando me abalance sobre él y le tapé la boca con mi mano.

-Soy Constantino Leopoldo Soria, soy gay, ¡un gusto!- Dije con voz un poco más aguda de lo normal y agitando mi mano. Luego le saqué la mano de la boca a Alex.   Sinceramente la chica estaba buena, pero al frente de Alex "me gusta Ashley" así que no estaría bien coquetear con ella. Pude notar decepción y desprecio en la mirada de la rubia.-Y... mi amigo Alex también lo es.- Mentí para salvar también a Alex.

-Bien... adiós.- Dijo la chica yéndose. Se veía muy avergonzada. Alex y yo nos miramos y comenzamos a reir descaradamente. 

-¿Por qué hiciste eso?- Dijo él entre carcajadas.

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