"Estás cicatrices de guerra, parece como si no estuviesen desapareciendo. Parece que nunca van a desaparecer. Ellas nunca van a cambiar. Estás cicatrices de guerra..."
Apreté las carpetas contra mi cuerpo al momento que salí del enorme edificio donde trabajaba. Las preciosas flores de primavera volaban por todo alrededor. A la mayoría de la gente le parecía la época más hermosa del año mientras que yo pensaba todo lo contrario. Odiaba la primavera con todo mi corazón porque siempre me hacía recordar los peores momentos de mi vida. Las cicatrices en mi interior dolían cada vez que veía florecer una rosa. Y es algo que arrastraba desde ya hace varios años. Y aun así no podía olvidar.
Comencé a caminar por la calle a dirección a mi casa. Tomé la primera calle caminando lentamente, como si no tuviera dirección a donde ir. De repente un olor a rosas invadió mis fosas nasales. Levanté la mirada y supe que estaba ahí. En el parque de flores donde había vivido los mejores momentos de mi vida, que pronto se volvieron los peores.
Me acerqué a una de tantas rosas ahí, quise tomarla pero al momento que mi tacto rozó los pétalos fue como si los recuerdos me quemaran lentamente la piel.
“No me toques. Me das asco.” Apreté los ojos cuando su voz varonil invadió mi mente. Mi corazón dolía con solo pensar en esas duras palabras. Ya habían pasado tantos años pero su hostil rostro seguía fresco en mí cabeza. Y nuevamente me odié por seguir pensando en él, después de todo lo que me hizo. De todo lo que me dijo.
Me alejé de ese campo y solo caminé nuevamente. Esperé tranquilamente en la parada hasta que el autobús llegó. Pagué mi boleto y me senté en el lugar más apartado. Recargué mi cabeza en la ventana y cerré los ojos. Sentí como todo me invadía nuevamente. Por eso odiaba la primavera, porque siempre hacía que el recuerdo de él persistiera dentro de mí.
Primavera del 2009 flashbacks.
—Hola, soy Emily —sonreí abiertamente—. Soy nueva en…
Sonrió de una manera obscura.
—Sí, lo sé —me cortó a media frase— Te he estado observando.
—¿Qué?
—Soy Harry.
[…]
—Harry, ¿me estas escuchando? —pregunté al ver sus ojos pérdidos.
Levanté mi mano y la agité enfrente de su rostro.
—Harry —lo llamé más fuerte. Y rápidamente él comenzó a pestañear varias veces como si hubiera vuelto a la realidad.
—Lo siento yo… —suspiró un poco—. Es solo que no puedo concentrarme contigo a lado. Eres demasiado bonita.
[…]
Sus labios se posaron sobre los míos con fiereza tomándome desprevenida. Intenté apartar mi rostro pero él ahuecó mis mejillas impidiéndome escapar. Comencé a golpearlo en el pecho tan fuerte como podía. Arrugé su camiseta entre mis dedos e intenté empujarlo lejos. Mis quejidos eran silenciosos, callados por sus labios. Cuando por fin, de un gran empujón logré apartarlo.
—¿Qué pasa Em…?
No lo dejé terminar su pregunta cuando impacté mi palma contra su mejilla. Su rostro giró con el golpe y vi mis dedos marcados en su rostro. Al instante Harry me miró con una enorme rabia en sus ojos.
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Incurable disease | Harry Styles
Romantik"No importa cuánto trate de borrarte, eres como una enfermedad incurable. No puedo detener este amor que se expande por todo mí cuerpo"