Capítulo 02: ¿Me odiará?

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"Solo odias la carretera cuando echas de menos tu casa, solo sabes que la amas cuando la dejas marchar. Y aún la veo a ella cuando cierro los ojos. Tal vez un día entenderé por qué todo lo que toco, de seguro muere."

Harry pov.

Me acomodé nuevamente el traje cuando entre a la empresa editorial. Examiné fríamente cada simple rincón, tenía que verificar que todo estaba bien, para terminar de firmar los papeles de compra. Así es, pronto sería el dueño de esa gran empresa. Pero no era nada nuevo, yo me la pasaba comprando empresas, pero solamente las que me podrían beneficiar de alguna manera. Ese era mi trabajo.

Caminé hasta llegar a las oficinas. Entré al salón de juntas y ahí me encontré con él que era el dueño del lugar, por ahora. Del maletín que colgaba de mi mano saqué un par de hojas impresas, se las extendí y el solo me miró sorprendido. Estaba seguro que nunca había visto tantos ceros juntos. Y reí para mis adentros.

Él terminó preguntando un par de pequeñeces antes de llegar a un acuerdo. Yo le dije que depositaría en su cuenta cada centavo exactamente el día de mañana, si yo podría ser inmediatamente el propietario oficial. Él solo asintió y prosiguió a tomar la pluma y firmar. Yo sonreí victoriosamente y terminé de firmarlo igualmente. Me despedí de una manera cordial y me encaminé por los pasillos de la empresa. Había tanta gente saliendo y entrando que realmente me causaban cierto vértigo.

Me acerqué a la salida y justo cuando estuve a punto de salir, algo chocó contra mi hombro. Giré la cabeza y me encontré con otra persona, más bien una chica. Tenía la cabeza baja así que era muy difícil saber quién era. Sus cabellos rebeldes cubrían la mayoría de los rasgos de su cara.

—Lo siento —musitó ligeramente.

Solo asentí y seguí con mi camino. En mi corazón de repente sentí un extraño dolor mezclado con cierto calor. Y pensé en ella inmediatamente, solo en ella. Ella era la única que me causaba estas reacciones, ¿pero porque pienso en ella ahora?

Y el dolor en mi corazón aumentó. Dejé de caminar cuando había salido de la editorial y pensé en la chica con la que había chocado, ¿por qué me había puesto así? Quizá porque su altura y color de cabello era el mismo. Y su voz… exactamente igual.

Giré sobre mis talones y corrí desesperadamente. Entre nuevamente y comencé a buscar entre las cabezas. Sentí mi respiración agitarse increíblemente y me corazón latir de una manera angustiante. Era ella, tenía que ser ella. La podría reconocer donde sea.

Cuando por fin la visualice a unos varios metros lejos de mí, corrí como nunca. La vi dar vuelta a la izquierda y así lo hice igual, la seguí con un paso apresurado durante varios minutos. Pero no lograba alcanzarla, había tanta gente que era un poco difícil. Pero no iba a rendirme, tenía que verla.

Ella giró hacia un pasillo un poco más pequeño e intenté seguirle el paso cuando la gente no me dejaba pasar. Cuando por fin llegué sentí la decepción apoderarse de mí. El pasillo estaba vacío. Examiné completamente el pasillo, pero ella no estaba por ninguna parte. Y me sentí mal conmigo mismo porque no era la primera vez que me pasaba. Siempre veía a Emily, en las demás personas. Siempre veía a una chica castaña y pensaba que era ella. Supongo que la culpa en mi interior me mataba lentamente. Y este era mi castigo, vivir con la pesadez de mí alma.

Cuando la abandoné ese día pensé que era la mejor para ella. Todos los días luchaba conmigo mismo para no ir a visitarla, para no saludarla en las mañanas o querer robarle un beso. Lloraba en silencio y me repetía una y otra vez a mí mismo que era lo mejor.

En ese entonces, yo era un vago, yo no tenía un propósito en mi vida más que meterme en peleas. Y es gracioso verme ahora, ¿no? Siendo uno de los hombres más jóvenes con más empresas en sus manos. Todo era gracias a ella, sin ella ahora estaría tirado en una calle muriendo de hambre. O quizás hasta muerto. No lo sé, pero ella me iluminó de alguna manera.

Incurable disease | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora