HASTA EL AMANECER

2

   Sentí como unas manos me agarraban de los hombros haciendo me girar. Era el con su cara mona, le mire y me sonrió y yo le de volví la sonrisa pero forzada.
Drake: hola amor.
    Se sentó a mi lado y me agarró de la mano, enseguida la quite de la suya poniendo me la en el codo del otro lado. Pensé en darle una bofetada pero me contuve.
Anna: tienes algo que decirme.
    Dije con cara seria. El la miró y borro su sonrisa y me puso cara de molesto.
Drake: que te pasa con migo, no, no tengo nada que decirte.
Anna: a no.
   Le pegue una bofetada y le dije.
Anna: haber si refresca tu mente esto.
   Me gire dándole la espalda. El enseguida se puso delante mía , vi como le deje el mofle te rojo y me sorprendido cuando empezó a escocer me mi palma, que fuerza tenía, será por la rabia.
Drake: me puedes decir que te pasa y así lo hablamos.
   Me miro con cara de sorprendido. Le mire a los ojos, el me miraba esperando una respuesta, mientras que yo le miraba con rabia, sin detenerme camine en círculos mirando le.
Anna: como te atreves a hablar con otras chicas a mi espalda.
Drake: de que hablas quien te dijo eso.
Anna: no te lo voy a decir, no cambies de tema, tengo pruebas.
Drake bajo la mirada a mi mano, que sacaba el celular de mi bolsillo trasero. Lo encendido y se lo mostre.
El parecía avergonzado y a la vez triste.
Drake: eso no es lo que parece.
Anna: a no, y como es que lo pone ahí. Ups a vale que tengo otro novio llamado igual, será tu gemelo, ( dije sarcásticamente).
   Drake me agarro de la barbilla haciendo que le mirara.
Drake: solo me gustas tu amor.
Anna: deja lo ya Drake, deja de mentir me.
    Otra vez a llorar no se como lo hacia pero no lo podía evitar.
Me abrazo y yo le empuje, intente huir, pero este, me sujeto de la mano haciendo retroceder.
Anna: deja me, suelta.
Drake: no sin antes de que te lo explique.
Anna: que me vas a explicar que todo es un malentendido, vamos sabes que no.
    Miro hacia sus zapatillas, Gucci, sintiendo se avergonzado y aflojo su apriete. Conseguí soltarme y me fui. Aún seguía llorando, era una sensación rara, desagradable y sobre todo nueva para mi.