Desde esa noche se han vuelto costumbre los encontronazos nocturnos. Siempre a la misma hora. Tu boca busca mi boca y soy incapaz de describir lo que siento cada vez que ambas se encuentran.
Me siento insegura y siento que no soy lo suficiente para ti. Quiero que me veas como alguien bonita y tras oír unos comentarios hirientes sobre mi peso me obsesiono con mi físico. Día y noche pienso que no te mereces compartir vida con una gorda de mierda.
Las cosas empiezan a torcerse y cada día tengo más miedo de perderte.

ESTÁS LEYENDO
11:11
RomanceLa carta de despedida hacia una relación que sé que no voy a poder volver a tener.