Mi Hermana y Yo

Blood

Marinette desde que recuerda, le daba fobia la sangre. Ver como se escurria de tu cuerpo y su sabor metalico le daban arcadas, su olor. Ug, traiganle un balde para devolver lo que sea que tenga en su estomago.

A diferencia de su hermana, a Marion no le desagradaba para nada. No es que sea fan de la sangre como si fuese vampiro, ¿okey?
Solamente no le desagradaba ya que él solia caerse y rasparce o cortarse a menudo de niño, por lo cual habia generado una  tolerancia al liquido vital.

- ¡Marion! ¡hermano, traeme una curita!-. Gritaba una pequeña Marinette de 7 años a su hermano de 12

-Deja de gritar, tonta. Estaba aqui detras-. Le dio un suabe golpecito en la cabeza-. Extiende la mano.-

Dejó caer una curita rosada en las manos de su pequeña y adorable hermana.

- ¿Por qué te da asco la sangre?-.

- ¿Por qué haces cosas tontas?-.

-Toushe.

Ambos se carcajearon. Decidieron dejar de discutir por la extraña razon de marinette odiando la sangre.

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(ANTES DEL FINAL DE HILO ROSA)

Marinette, desde que tiene memoria, odia los hospitales.
Y ahora, que  iba a ver a su hermano postrado en una cama de hospital, donde los olores eran incrementados, sentia nauseas.

Dobló la esquina por el pasillo que correspondía a la habitación de su hermano, una enfermera comenzó a gritar "que venga el doctor" desesperada. Aceleró el paso-por no decir que corrió- al darse cuenta que estaba en la puerta de Marion.

Desde que tiene memoria, ella odia su sangre. La odia por una pesadilla que ahora cobraba vida.
Su hermano, su hermoso y -ahora- debil hermano,  estaba aun recostado pero perdiendo demacida sangre por su boca. Su nariz era palida y con un camino carmín en sus fosas, callendo como cascadas.

Sus piernas comenzaron a fallarle, sentia el temblor en todo su cuerpo. Sus cuerdas vocales parecian no funcionar, queria gritarle al medico que lo ayudase. No queria perderlo.

- ¡Salga de aqui!-. La enfermera la empujo, estaba alterada y la joven parada en medio no iba  a servir de nada.
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Horas despues, Marinette junto a sus padres fueron avisados de que su hijo mayor estaba estable. Marinette no les creia, ella vio la sangre salir del cuerpo de su amado hermno.

-Señores Duppaing Cheng, necesitamos sus firmas y hablar de su hijo.-

-Pero..-.

-Yo te llamare, mamá.-

La enfermera le sonrió agradecida con unos ojos cansados. Marinette simplemente asintió y vio como sus padres desaparecian siendo empujados ligeramente por la enfermera.

Con manos y respiración temblorosas, abrio despació , preparandoce para la realidad  detras de aquel pedaso de madera. Suspiró un poco, dandoce animos para entrar. Abrio los ojos que no se dio cuenta en que momento los cerró y abrió.

Un jadeo se escapó de su garganta, su hermano se encontraba mucho más palido, tenia un ligero rastro de sangre que habia escurrido por su nariz.

Se arrodilló al costado de la camilla y lo observo
- Tonto, eres un tonto-. Le dijo al inerte cuerpo de su hermano, agarró fuertemente las sabanas mientras lloraba.

Asi pasaron los meses, hasta que su hermano despertó.

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- Marion, tengo que contarte algo ¿Podrias bajar?-.

- ¡¿Podrias venir a ayudarme?! No puedo moverme bien!

Hacia tres meses que Marion habia despertado, que habia vuelto de ese extraño y raro lugar. Su cuerpo de ves en cuando no le respondia, junto como ahora. Normalmente marinette lo ayudaba, pero ella estaba en una pijamada con sus amigas.

Sabine lo ayudo como pudo a su hijo, ya que este era más alto que ella. Bajaron con sumo cuidado las escaleras, y el corazon de Marion latia con fuerza, un mal presentimiento estaba floreciendo en su pecho.

Y las manos nerviosas de su madre no lo ayudaban.

Su madre lo dejo en un sillon, solo. Ella se sento al frente mientras jugaba nerviosa con sus dedos y sus ojos estaban bañados en tristeza.

- ¿Qué tenias que contarme, mamá?-. Preguntó un poco borde.

Dios, como necesitava a Marinette en ese instante. Sintió un calor al pensar en ella y penzó que era por su  hilo rosa.  Sus manos se cerraron en un puño devido a los nervios que lo absorvian poco a poco.

- Tenemos que esperar a tu padre, hi-.

La mujer fue interrumpida cuando Tom  hizo acto de presencia con un pequeño cofre en sus manos.

El corazon de Marion se detubo unos segundos, solo para bombear más rapido.

- ¿Papá, mamá? ¿Qué deben decirme?-. Habló el oji azul menor, cortando el silencio

-Marion, querido. Lo que tenemos que decirte es algo...Demaciado importante.- comenzó su padre.

-Te lo ibamos a decir al cumplir los 18, y no es lo mejor sabiendo que despertaste hace poco pero...No podemos esperar más.- Continuó la mujer de estatura menor.

Marion los miraba, algo le decia que corriera, que corriera de aquellas palabras que de seguro romperian su mundo.

- Espero nos perdones Marion, pero tu...Tu no eres- sabine comenzo a llorar mientras se mordia el labio. No podia

- No eres nuestro hijo-. Termino de forma rapida su esposo.

Silencio. El corazón de Marion esta vez si se detubo por unos largooos segundos, sus ojos se pusieron opacos

- ¿Q-Qué? No escuche bien..-

- No eres nuestro hijo, Marion-. Repitió despacio y triste Sabine.

- ¿Por qué?-. Empezó a hablar con la voz rota, haciendo que sus "padres" lo miraran-. ¿Por qué ahora? Podrian...Oh Dios, ¿¡Como se lo dire a Marinette?!

Marion habia comenzado a alterarse demasiado y eso no era bueno para su salud.

- Calmate por favor cielo...- Tom intento hacercar su mano al cuerpo tembloroso del jove. Pero su mano fue golpeada y dos tempanos azules lo miraban con fiereza

-¡No me toques! ¿Cielo? ¿Hijo? ¡¡Si nunca fui su hijo!! ¿¡Por qué ocultarlo?!

Lloraba demasiado, su cuerpi temblaba y encerio creia que iba a colapsar en ese momento. Jodida vida.

- Esperabamos a que...Seas más grande y el impacto no sea tan malo-. Murmuro arrepentida Sabine, acercandose a su esposo mirando triste y desgarrada al chico.

-¿Qué no sea tan malo? Perdoname ma- Sabine. Pero han estado errados desde el comienzo ¡17 años de mentiras!

La discusión prosiguió, re abriendo heridas, como cuando marion por culpa de su ex novia se marchó un año completo. Cuando ellos los dejaron solos a Marinette y a él en vispera de año nuevo y navidad y otras cosas más.

El corrió hacia su habitacion y se encerró por lo que quedaba del día. Se encontraba en un nido de mantas y almohadas, aferrandose a sus rodillas y analisando todo hasta finalmente caer dormido.

En sus sueños solamente habi una persona: Mrinette.

O su dulce marinette, a ella tambien la han engañado. ¿Cómo se lo diria?
Sus ojos calleron al anillo que ambos compartian y lo abrazó con fuerza.
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Al día siguiente, cuando marinette  llego a su casa por la tarde, el ambiente era frio y una incomodidad horrible esta impregnando el lugar.

¿Que habia sucedido?

Pregunta: ¿Les gustaria que haga una historia de Lordbug x Lady?