● E S P E C I A L ● Hilo Rosa

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Existen cosas que no podemos llegar a comprender por completo, y los lazos son una de esas cosas. No me refiero a los lazos que nos hacemos las niñas sino a aquellos que nos unen con las personas.

Se dice que los gemelos o mellisos poseen un lazo muy profundo y se entienden sin palabras algunas, es ahí a donde los hijos de Sabine y Tom no entienden.
Ellos no son gemelos ni nada por el estilo pero aun así poseen esas caracteristicas, si bien alguien que te conoce lo suficiente es capaz de reconocer cuando algo pasa...Lo de ellos es diferente.

Estaban seguros de que algo raro tenian.

La pequeña de 12 años tomaba con fuerza la mano del mayor quien le devolvió el apreton intentando transmitirle seguridad.

Entraron a una tienda oriental, se decia que el dueño podía ver los hilos del destino e invocar criaturitas de compañia y demás cosas magicas. Una campanita sonó y lograron ver en la penumbra una figura un poco bagita, escucharon un chasquido y las velas se encendieron con un extraño fuego azul.

-Bienbenidos chicos ¿Que hos trae por aquí?-.

-He...Hemos  para saber sobre nuestro hilo-. Murmuró marinette.

-Mmm...Vuestro hilo es especial, sí-. Dijo viendo sus dedos indices.

Lo que vió lo dejo algo sorprendido pero claramente no lo mostró, sonrió cuando entendio el porqué del singular color.

-¿Quereis saber vuestro color?-. Ambos asiaticos frente a él- Vuestro color es demasiado particular. No es rojo como el que une a las parejas, el suyo es rosado.- aclaró

-¿Rosado?-. Preguntó Marinette con la confusión en sus ojos azules

-¿Que significa,señor?-. Preguntó el joven.

-Eso, mis niños, significa que ustedes ya se conocián en vidas pasadas. Antes como parejas, en esta como hermanos-.

-Entonces...Por eso es que nuestro lazo es tan fuerte.

-Así es, y es lo mismó que el hilo del destino. Vuestro destino hera ser hermanos en esta vida.-

Se giro un segundo para sacar dos anillos dorados con una inscripción plateada por dentro.

-Tomen esto-. Les entrego los anillos-. Es un encantamiento, podria servirles- Dijo

-¡Muchas gracias señor!-. Ambos le entregaron un poco de dinero y se fueron.

-Ya puedes salir, Bridget-. Mensiono el ancianito.

-¿Que ha visto maestro?-. Preguntó angustiada

-La tragedía viene a por ellos, pero tranquila pequeña los anillos los ayudaran a salvarse-. Dijó calmandola.

Bridget sonrio algo insegura, lo unico que podia hacer era resar por su bienestar.

-Que anillos tan raros-. Dijo marinette una ves alejados de la tienda.

-Tienes razon pero...Si esto nos ayuda, no veo el porque no usarlos-. Dijo colocandoselo en la cadena que llebava en su blanquesino cuello.

Marion dirigio su vista a su hermana, sus ojos estaban perdidos y parecia que se ahogaba en sus pensamientos.

-¿Qué te ocurre ahora?-.

-No lo se...siento que algo no va bien, Marin-. Dijo observando a su alrededor.

Con  eso el mayor se puso alerta, comenzaron a caminar con más cuidado. Cruzaron la calle sin prestar atención y una luz los segó

Lo ultimo que se escuchó fue el sonido de un carro golpeando algo y un grito agudo.

Mi Hermana y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora