8. Soledad

106 11 6
                                    


Mi cerebro no terminaba de procesar toda esa información que Min Seok me había dicho. A lo lejos escuchaba cómo alguien me estaba llamando, pero mi impresión no dejaba que yo reaccionara.

─ Jong Dae me está preocupando, no reacciona bebé.

─ Lo sé, cariño. No sé porque Min Seok soltó la información sin pensarlo

─ ¡No culpes a Min! Él no sabía que hacer ─dijo Luhan

─ Mmin… Min… Seok, Xiu… Xiumin… embarazo… yo… hijo…

─ ¡Jong Dae! ¡Jong Dae! Chen… Chencito ─escuchaba cómo Luhan me estaba llamando.

─ ¡Kim Jong Dae, reacciona por un carajo! ─gritó mi hermano y luego me agarró de los hombros sacudiéndome.

─ No le hagas así, solo lo perturbas más

─ ¡No te vayas!

De todo lo que pude haber dicho en ese instante, no sé porque solté esas palabras. Al ver que estaba de pie en medio de la sala y ver las caras de Jong In y Luhan, comprendí que Xiu… digo, Min Seok me había dejado otra vez.

─ ¡Oh, cariño! Él no está ─me dijo Luhan sentándome en el sofá más cercano, su cara de preocupación me decía que él sabía “cosas” que yo no.

─ Necesito hablar con él, ¿por qué no lo detuviste? Tiene muchas preguntas por contestar, ustedes saben dónde vive, ¿verdad?

Jong In y Luhan se miraron entre sí pero ninguno de los dos se disponía hablar, la mirada de Jong In le estaba rogando a Lu para que hablara pero él solo negó.

─ Creo que él merece saber todo ─dijo Jong In

─ Estoy de acuerdo, pero nosotros no somos los indicados para hablar. Esto no nos incumbe, bebé.

─ ¿Qué es lo que no quieren que me entere? ─pregunté curioso.

─ Mira Jong Dae, sabes que te quiero demasiado y siempre me has agradado. Pero sabes que Min Seok es el único que te puede responder a tus preguntas ─la mirada de súplica que Lu me estaba dando causaba en mí ansiedad y desesperación por saber todo.

─ Ya lo sé, Lu. Pero él se fue, me dejó y lo más importante, hay un papel que dice que estamos casados. No puede irse así nada más.

─ Sobre eso… ─comenzó a decir Jong In un poco nervioso

─ ¡No te atrevas, Jong In!

─ Maldita sea, ¿por qué hay tanto misterio? ─dije exasperado mirando de uno al otro, pero como ninguno me quería decir decidí ir en busca del culpable de esta situación. Pasé por en medio de ellos dos ─ Olvídenlo, mejor voy por Min Seok.

─ Lo de tu matrimonio fue una farsa ─dijo de repente mi querido hermanito haciendo detenerme y después de mucho tiempo volví a escuchar cómo Luhan proclamaba maldiciones y se enojaba con Jong In ─ De hecho, todos sabíamos que era una farsa. Mamá planeó todo.

─ ¿Mamá planeó todo? ¡Por un carajo! ¿Por qué hizo eso? ¡Soy su hijo! No debía de arruinarme así la vida y ¿ustedes? ¡Yo nunca les haría algo así!

─ Jong Dae, te juro que acepte participar en todo esto porque se me hacía injusto que Min Seok siguiera cargando con todas las responsabilidades de tu hija. ─se excusó Jong In y mi querido cuñado ni siquiera se excusó, solo se sentó con el ceño fruncido.

─ ¿Hija? Dios mío, no había pensado en eso… Esperen, ¿us-ustedes ya sabían de ella? ─pregunté desconcertado.

─ Yo… no sé si deba contarte sobre eso.

Recien Cazado (ChenMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora