YELLOW EYES © One Shot

Yellow Eyes

Stiles gimió mientras lloraba, su cuerpo entero ardía y no entendía si hacía frío o calor o si había luz o todo estaba completamente oscuro. Solo veía sombras, rostros por momentos pero en su mayoría eran solo sombras. Y lloraba, por el dolor y porque sabía que estaba muriendo, sabía que su cuerpo estaba muriendo lentamente mientras en veneno se esparcía por sus venas.

Segundo a segundo sus sentidos iban perdiéndose en un mar profundo y sabía que no podría salir de ahí, que era hundirse y nada más, no había nada más.

Excepto el tacto algo cálido y amable sobre su brazo. Se esforzó y se obligó a si mismo para abrir los ojos de nuevo. Derek lo miraba confundido, desesperado, sin saber muy bien que hacer.

Quitarle el dolor ya no era una opción, Stiles estaba comenzando a dejar de sentir dolor, era solo cuestión de minutos. Y ambos lo sabían. La pelea contra los cazadores era una guerra pérdida, ambos lo sabían. Incluso cuando Stiles lo fue a buscar y le dijo que volvería, "contigo o sin ti" fueron sus palabras, ayudar a sus amigos, a su familia, sin importar qué.

Y ahí estaban sin embargo, Stiles recostado contra la pared del hospital, sus ojos con la mirada triste y apagada, las lágrimas cayendo por su mejilla, sus dientes apretados por el miedo y el dolor y la sangre saliendo a chorros por su boca.

—No quiero morir– dijo con dolor y soltó un quejido más. Derek estiró el brazo y tomo el suyo absorbiendo lo que sentía y quitandoselo, arrebatándole el dolor —No quiero...– dijo de nuevo con dificultad

—No lo harás, no voy a dejarte– le aseguró el ojiverde con desespero. Escucho los latidos de Stiles relentizarse y apretó su brazo en respuesta —No puedes...Stiles...– las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas mientras sabía que lo inevitable estaba llegando

Sabía que no era buena idea, dijo que no e incluso estuvo tentado a dar marcha atrás pero sabía que Stiles no lo haría, su familia estaba en Beacon Hills y arriesgaría todo por salvarlos, incluso su vida. Y la estaba perdiendo justo en ese momento.

Estaba viendo ante sus ojos morir al chico de ojos miel y cabello castaño, al causante de sus preocupaciones y desesperos en cada enfrentamiento, a la única persona que había querido proteger de todo y no pudo salvar de nada.

Kate había aprovechado que Stiles mantenía rastros del Nogitsune en su interior y utilizó un veneno especial para acabar con el zorro, él quería hacer lo mismo, acabar con ese demonio, pero lo que Kate no había previsto era que al acabar con el Nogitsune también estaría acabando con Stiles, con el humano de la manada, el ancla de Derek. Y eso a ella mucho no le importaba, pero a Derek estaba desgarrandole el interior.

—Dile que lo amo...– se apresuró Stiles apretando su brazo levemente para llamar su atención —A mi padre...–

—No vas a morir– dijo decidido y se secó el rostro rápidamente —No voy a dejarte morir, no puedes, no podria....– miro a Stiles y contuvo el aliento al ver sus ojos cerrados  —Stiles– llamo pero no hubo respuesta. Su corazón ya no latía —¡Maldición!– gritó y levantó las mangas de Stiles observando sus pálidos brazos

—Derek detente– dijo Theo llegando a su lado —Derek...– no escucho palabras una vez que fijó sus dientes en la carne del chico ahora más pálido que lo normal.

Scott salió corriendo del ascensor un segundo después y cayó arrodillado al ver a su amigo sin vida. Melissa lo abrazó llorando y el Alfa Verdadero solo pudo rugir y dejar salir un llanto desgarrador para cada lobo en el edificio.

Todos lo sabían ya en ese momento. Stiles había perdido la batalla.

Entonces Derek mordió su cuello y absorbió parte del veneno y luego fue a su otro brazo y el veneno comenzó a recorrer sus venas tornandolas negras.