Comienzos 1/2

159 19 2
                                    

Inuyasha Taisho

Hijo menor de la familia Taisho, o lo que queda de ella, pues de esa familia solo quedan él y su hermano, Sesshomaru.

Izayoi, madre de los dos hermanos, manejaba una empresa de tecnología pero, murió cuando Inuyasha tenía 1 año de nacido y Sesshomaru 6 años. Lamentablemente ellos no tenían un padre que los cuidara, así que fueron llevados a un orfanato.

Cuando Sesshomaru cumplió 18 años empezó a trabajar para asegurarle un futuro a su hermano y a él, por suerte la casa en la que vivían con su madre aún estaba a disposición de ellos. Él había conseguido sacar adelante a su pequeño hermano.

*****
El tiempo pasó e Inuyasha ya tenía 19 años, Sesshomaru había pagado todos sus estudios, había conseguido empezar a trabajar mucho antes de los 21 ya estaba trabajando para la compañía de su hermano como vicepresidente, pero también trabajaba en una preparatoria como maestro de historia y mitología. Admitía que le gustaba más dar clases a sus alumnos que estar metido en un despacho revisando papeles.

7:15 a.m⏰

Con pereza, estiró el brazo hasta alcanzar el maldito despertador que osaba  sonar. Bueno no lo culpaba, esa era su función...

— Levántate ya, idiota—

Se oyó el grito de su querido hermano desde la planta baja. Se sentó en la orilla de la cama, se talló los ojos abriendo las cortinas para dejar que entrara más claridad. Buscó un conjunto de ropa, unos pantalones vaqueros azul obscuro y una camisa negra pegada al cuerpo con mangas largas y se metió a la ducha. El agua iba despertando su cuerpo, para la larga jornada del día, por la mañana daba sus clases y en el cambio de la hora del almuerzo iba a la empresa por el resto de la tarde, ese sería su horario hasta los 20, afortunadamente solo faltaba un año para dejar de ir a la empresa. Salió del baño con la ropa ya puesta y se dirigió a la cómoda, peinó su cabello en una coleta alta, perfume, desodorante y un poco de cera para el cabello encima y bajó a la cocina.

Al bajar vio a su hermano vestido de traje y con la vista puesta en el portátil, seguramente estaba terminando de revisar un trabajo de la empresa.....

—Creía que seguías durmiendo, pero no es así — tomó un poco de café de la taza que tenía a la par — Hoy vas por la tarde, cierto?—

—Si, tengo que dar unas clases y terminar de entregar los temas de exámen a mis alumnos—

— Aveces me pregunto como conseguiste el titulo de maestro a tan corta edad — tenía una cara de incredulidad.

—Intelecto, hermano, el intelecto— le sonrió arrogante mientras comía un bollo de pan junto al café.

— Creído e idiota es lo que eres —le miró mal.

—Si crees que con esas palabras puedes herir mi orgullo con esas palabras, has fracasado—

—Descuida, eso no era lo que quería, NE-NA—

— Soy hombre igual que tú!! —

—Ay no! La nena se ha ofendido — se burló, poniendo sus manos en las mejillas para darle más cólera.

—Aaaaaa! Basta o te juro que no iré hoy a trabajar!! — la gota que derramó el vaso.

—No me amenases con eso niño! Hoy hay una junta con los socios mayores, y si faltas te juro que te rebajo a concerje! —

Héroes del Olímpo [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora