ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴄɪɴᴄᴏ.

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ĸaιтlyn walĸeʀ.

20 de Septiembre, 2019.

—Feliz aniversario, preciosa. —Ethan me recibe en la cocina con la comida ya lista, sonrío.

—Feliz tercer aniversario.

—Quiero que te vistas en la noche hermosa, saldremos a comer, a las 10 saldremos. —dice cuando terminamos de comer.

—Está bien, pediré permiso en el trabajo.

Cada uno se va a su trabajo en su respectivo auto. Mi mañana va de maravilla, estar en el restaurante no es algo que me desagrade.

—Kai, el jefe te solicita en su oficina. —Mia me hace saber, para luego ir a una de las mesas.

Entro a la cocina y camino directo a la oficina del jefe, el señor Marco Gouvanie.

Toco la puerta, y la abro cuando escucho el permiso para entrar.

— ¿Me necesita señor Gouvanie?

Me hace una seña para que tome asiento.

—Seré rápido. Abriré un restaurante en Los Angeles. —pongo los ojos en blanco por la sorpresa, esta lejos—. Me gusta tu trabajo, y como llevas a cargo este lugar, quiero que seas la encargada del que esta En Los Angeles.

—Señor, estoy muy halagada. Pero toda mi vida está aquí. Yo no puedo...

—Escucha Kaitlyn. No sería mucho tiempo solo un año. —me muerdo el labio inferior—. Estaría todo pago, el pasaje de avión y el departamento donde te quedarías, el primer mes estaría pagado y tú te encargarías de los demás meses. Piénsalo, tienes hasta finales de Octubre.

Asiento y salgo de su oficina para seguir con el trabajo.

Luego de salir del trabajo, más temprano de lo habitual, ya que pedí permiso por mi aniversario. Llego a la casa y me extraña no ver a Ethan, pero no le tomo importancia y empiezo a arreglarme para la salida.

10:00pm.

10:30pm.

Lo llamo, y nada.

11:00pm.

Y aun sin saber de él.

Mi teléfono suena. Derek.

—Derek no estoy...

—Salgamos a cenar, estoy en Liverpool. —me interrumpe—. Lo siento por avisarte ahorita, fue ahorita que me salí de la empresa a la cual estoy trabajando.

Me muerdo el interior de la mejilla.

Ethan no llegará.

—Está bien.

Me dice en donde encontrarnos. Y cuelgamos.

Me cambio por algo más cómodo y salgo de la casa.

eтнan нarrιeѕ.

Un pitico me molesta, abro los ojos. La alarma del teléfono, lo agarro.

2am.

¡Joder! ¡Kaitlyn!

Quito la mano de Zoe de mi pecho y me levanto con cuidado. Empiezo a vestirme y siento unas ganas de llorar inmensas.

Salgo del apartamento y cuando llego a la recepción me despido de vigilante y me monto en el auto manejando a la casa.

Abro la puerta de la casa y subo las escaleras sin hacer mucho ruido. Al abrir la puerta de la habitación la veo completamente vacía.

Me asomo por la ventana al escuchar un ruido de un auto. Kai.

Me desvisto rápidamente y me acuesto en la cama. La puerta principal se cierra y escucho sus pequeños pasos por la escaleras. Luego se abre la puerta de la habitación, cierro los ojos. Su respiración es profunda.

¿A dónde habrá ido?

La abandone el día de nuestro aniversario. Un día que es muy importante para nosotros. Justo hoy hace tres años jure serle fiel y amarla hasta que la muerte nos separe.

—Escucho tu respiración, Ethan. Se que estas despierto.

Abro los ojos y la veo. Esta hermosa.

— ¿A donde has ido? —no puedo evitar preguntar.

— ¿Qué dónde he estado? ¿Dónde mierda has estado tú, Ethan Harries? ¿Dónde has estado el día de nuestro aniversario? ¡Me dejaste plantada! —se queda callada esperando que responda, pero no se que decirle, no puedo decirle la verdad—. ¿Quieres saber dónde estaba?

—Sí. —es lo unico que digo.

—Fui a cenar con Derek. Vino a trabajar, y en un espacio que tuvo me invito a comer. —aprieto la quijada.

La veo desvestirse. Frunzo el ceño para ver bien.

— ¿Qué es esa mierda? —me levanto y voy hacia ella. Es un morado, ¡un jodido morado!

—Me tropecé ayer al llegar del trabajo. No pensé que me dejaría marca. —respiro, por un segundo llegue a pensar que alguien la había lastimado.

Se pone una camiseta mía y se acuesta en su lado de la cama, la imito.

— ¿Ethan? —hago un sonido nazal para que siga hablando—, ¿si me dejaras de amar me lo dirías, verdad?

—Claro, preciosa. Pero nunca dejaré de amarte, nunca.

Jamás lo haré, ella es mi todo.

Mi mitad.

'Un Corazón Dividido'. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora