'Un Corazón Dividido'.

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ sɪᴇᴛᴇ.

eтнan нarrιeѕ.

13 de Octubre, 2019.

Me estaba consumiendo.

Kaitlyn ya se le había pasado un poco la molestia, pero aun se sentía distante. Gracias al cielo que su amiguito ya se fue, y muy lejos.

Veo a Kaitlyn bajar las escaleras.

— ¿A dónde vas?

—A trabajar. Hoy rentaron el restaurante para una cena.

—Fueron los de la revista.

— ¿Tu vas? —asiento—, nos vemos allá entonces.

Sale de la casa sin más nada que decir.

Veo la hora y decido arreglarme para la cena.

ĸaιтlyn walĸeʀ.

Llego al restaurante, entro por la puerta de atrás que da a la cocina y saludo a todos.

—Bien, chicos. Hay que empezar a organizar todo. La gente empieza a llegar en una hora. Veremos cuantas mesas llenan y pondremos una mesera para cada mesa.

John, uno de los chef reposteros, levanta la mano. Asiento para que hable.

— ¿Exactamente quienes vienen?

—Los de la revista 'Good Morning Inglaterra'.

—Tu esposo viene entonces. —me dice Louis y yo asiento.

Para cuando empiezan a llegar la gente ya todo esta arreglado.

Salgo de la cocina para ver cuantas mesas han sido ocupadas hasta ahora. Me acerco a la puerta cuando llega el señor Mazzei y sus hijos.

—Kaitlyn bonita. —me da un beso en la mejilla junto a un abrazo, al despegarse ve a sus hijos—. Kai, ellos son Zoe y Zackiel, mis hijos. Chicos ella es Kaitlyn Harries.

Les sonrío, pero solo recibo una sonrisa del chico.

— ¿Harries? ¿Eres familia de Ethan Harries? —ya veo. Hago una mueca. Esta chica no me agrada.

—Soy su esposa. —respondo con la quijada en alto.

—Y yo su jefa. —me encojo de hombros restandole importante.

Realmente no me importa. Pero no lo digo.

— ¿Mesa para tres? —pregunto, haciéndole señas a una de las meseras.

—No, para cuatro. —responde Zoe, asiento y le indico a Carla, una de las meseras, que los lleve a una mesa.

Entró a la cocina, y llevo mi vista a los chef que ya se encuentran cocinando.

Camino a la oficina del jefe. Soy la única que tiene la llave de la oficina, además del jefe, obvio. Busco la llave del almacén donde se guardan las frutas y verduras. Salgo de la oficina cerrandola y camino al almacén para que saquen las cosas necesarias para seguir preparando la comida.

Dejo la lleve en donde estaba y regreso a estar pendiente de todo. Salgo de la cocina y veo hacia la mesa de los Mazzei a Ethan. Me acerco.

—Buenas noches. —sonrío. Ethan sube la vista para verme, me devuelve la sonrisa—. Espero les esté gustando la comida.

Los hombres de la mesa asienten diciendo que esta excelente. Ethan pasa su brazo por mi cintura atrayendome hacia el. Pongo mi brazo por sus hombros.

—Jefa ¿Ya conoció a mi esposa? —Zoe asiente lentamente sin quitarme la vista de encima, le sonrío.

—Disculpen, Kai tenemos un problema. —Louis llega a mi lado.

Me disculpo con los presentes en la mesa y camino junto a Louis llegamos a una de las mesas.

— ¿Cuál es el problema? —pregunto cuando estoy en la mesa donde uno de los clientes parece molesto.

—La sopa está fría. —me sonrojo, estos problemas no pasan muy a menudos, pero si que pasan.

—Disculpe, señor. Yo personalmente iré a que le sirvan uno nuevo y se lo traeré.

El señor enarca una de sus cejas.

— ¿Y quién es usted?

— ¡Kendall! —le reprocha una de las que se encuentran en la mesa.

¿Así que Kendall? Ethan me contó de el, es el idiota de recursos humanos, que trata mal a todos.

—Soy la encargada del restaurante. —le respondo ya que no ha quitado la vista de encima mío. El asiente y me retiro, seguida de Louis, a la cocina.