You have stolen my heart [TERMINADA]

Capítulo 1: Sentimientos.

Este fic lo tenía escrito hacía tiempo y la verdad que ni siquiera me he tomado el tiempo de leerlo y corregirlo, pero aquí esta, subido como era debido luego de haber dejado la página donde subía mis fanfictions. Espero lo disfruten, aunque se que muy bueno no es dado el tiempo que ha pasado de cuando lo escribí en 2013 XD

  Donghae se despertó sobresaltado por el ruido del despertador que le indicaba que debía de levantarse. Se llevó una de sus manos a sus cabellos y los sacudió para un lado y para el otro. Se restregó los ojos para quitarse un poco el sueño que tenía encima y luego se levantó de la cama, para dirigirse al baño y así poder arreglarse para otro día, pero antes, pasó por la habitación de su amigo, quien aun dormía plácidamente en la cama.

-Hyuk despiértate- le dijo Donghae como siempre desde la entrada de la habitación, pero sabía que aquel llamado no era capaz de despertar al perezoso de su amigo, así que se acercó a su cama y como siempre, tomó el colchón por uno de los costados y lo tiró al suelo con el colchón sobre él.

-¡Ah! Eso dolió- se quejó y apareció detrás del gran colchón blanco en el que dormía.

-Siempre tengo que hacer esto para que te despiertes, ¿Por qué no te puedes despertar con el sonido de tu despertador?- le preguntó algo enfadado porque aquella noche no había logrado dormir muy bien y porque además había tenido pesadillas durante toda la noche en los momentos que había logrado dormirse.

-Porque te tengo a vos que me despiertas- le contestó con una sonrisa en el rostro como siempre- No sé que haría sin vos la verdad.

-Vivirías con Jessica- le contestó Donghae y comenzó a dirigirse hacia el baño para poder asearse un poco y ver de mejorar su rostro, el cual tenía unas profundas ojeras debajo de los ojos.

-Ella no me entiende como lo haces tu, hasta hay veces que creo que sos mi hermano en vez de un amigo- le dijo mientras se levantaba y colocaba su colchón en el lugar de siempre.

El comentario le había afectado a su amigo, por lo que se detuvo en la puerta del baño, congelado, como si le hubiesen tirado un balde de agua fría.

-No voy a seguir hablando de ello- le dijo finalmente, cuando logró reaccionar y se encerró en el baño.

Ya adentro, se apoyó sobre la puerta antes de poder arreglarse. Aquel comentario ya no era de su agrado. ¿Cómo podría confesarse frente a él sabiendo que lo consideraba como a un hermano? ¿Cómo reaccionaría ante tal confesión?

Se dejó de hacer tantas preguntas a las cuales ya estaba casi seguro de sus respuestas y se puso a arreglarse para luego poder desayunar.

Cuando los dos ya estuvieron cambiados y aseados se sentaron en la pequeña mesa que tenía el departamento, donde solían comer juntos, para poder desayunar. El silencio era absoluto, solo se lograba oír el crujido del pan cuando lo mordían o cuando tomaban el café, pero nada más. Aunque aquello no les molestaba en absoluto nunca, a Donghae aquel día, le parecía una tortura.

-¿Hoy vienes a comer?- le preguntó para poder sacar algún tema de conversación.

-No. Me voy con Jessica al cine- le contestó mientras se llevaba su taza a la boca- Tu le podrías decir a Yoona y salimos los cuatro juntos ¿Qué te parece?

-No tengo ganas de salir la verdad. Prefiero quedarme aquí y terminar algunos trabajos para la presentación de fin de año.

-Como quieras- le contestó y se encogió de hombros, volviendo a su modo zombi de las mañanas. Porque ese era el motivo por lo que pasaban todos los desayunos en silencio. Hyuk necesitaba un tiempo para poder despertar su cerebro y lo único que lo ayudaba a aquello era el silencio absoluto y Hae lo respetaba, porque lo conocía muy bien y sabía que si a la mañana ya se alteraba, estaría de aquella forma durante todo el día y por la noche se pondría peor- ¿Iras a la fiesta luego del partido mañana?- le preguntó Hyuk sorprendiendo a Hae.

-No lo sé aun.

-¡Vamos hombre que eres una aguafiestas! ¿Qué te sucede?

-¿Por qué lo preguntas?

-No lo sé- le contestó sinceramente y dejó su taza para mirarlo a los ojos- Últimamente pareces más distante con todo... incluso conmigo. ¿Algo te sucedió?

Hae lo miró a los ojos y se perdió en aquel color café oscuro que tenían los ojos de Hyuk. ¡Bajo ningún concepto podía decirle que era lo que le sucedía!

-Creo que terminaré con Yoona-le contestó y su amigo abrió los ojos de par en par.

-¿En serio? ¿Por qué? Si parecen muy enamorados.

-Es que... Me gusta alguien más- le confesó y se arrepintió por ello, porque su amigo era de aquellos que le gustaba saber lo último en noticias y aquella era una grande. ¿Su amigo enamorado de otra persona que no era la dulce y adorable Yoona?

-¿Y quién es?- le preguntó intrigado.

-No voy a decirte- le contestó y tomó su taza de café y se la llevó a los labios.

-¿Por qué?- le preguntó haciéndole un puchero a ver si de aquel modo conseguía la respuesta.

-Con ese puchero no me convencerás de decirte quien es- le dijo algo molestó y entrecerró los ojos porque Hyuk casi siempre conseguía lo que quería cuando le hacía aquel puchero.

-¿Por quéééééé?- se quejó como un niño de dos años. Hae rodó los ojos y se levantó de la mesa llevándose con él su taza para poder lavarla.

Hyuk lo siguió y se puso detrás de él. Apoyó sus dos brazos a cada lado del cuerpo de Hae, contra fregadera, dejándolo sin salida.

Hae se volteó y quedaron frente a frente, a tan solo centímetros uno del otro.

-¿Qué haces?- le preguntó Hae algo molesto, aunque por dentro deseaba estar de aquella manera durante siglos si fuera el único contacto que tendría con Hyuk.

-Dime- le pidió con otro puchero, pero Hae rodó los ojos y alejó uno de los brazos de Hyuk para poder irse.

-Llegaremos tarde- fue lo único que le dijo mientras colocaba su mochila sobre uno de sus hombros y se encaminaba hacia la salida.

-¡No es justo!- exclamó con voz de niño tomando su mochila y yendo hacia la puerta para poder también irse junto con Hae.

Tomaron el ascensor en silencio, aunque Hyuk se moría de las ganas de saber quién era esa otra persona que Hae había hablado y de la cual estaba enamorada.

-No te lo voy a decir- le dijo finalmente Hae mirándolo de soslayo. Su amigo era tan predecible que sabía que abriría la boca solo para pedirle que le dijera.

-¿Por qué?- le preguntó haciéndole nuevamente un puchero.

-Porque no y punto- le cortó la conversación y la puerta del ascensor se abrió- Son mis sentimientos y cuando quiera puedo o no decirlos ¿de acuerdo?

-Está bien- dijo vencido y ambos se fueron a tomar el ómnibus que los dejaría en las puertas de la universidad.