You have stolen my heart [TERMINADA]

Capítulo 4: Cumpleaños.

  A la mañana siguiente Hyuk se levantó con un dolor de cabeza que se la partía en dos. Miró su mesita de luz y allí encontró dos pastillas, un vaso de agua y una nota.

Tomó la nota y la leyó.

Toma las dos pastillas. Te sentirás mejor de la resaca que de seguro tendrás cuando despiertes. No vuelvo a la noche, así que puedes hacer lo que quieras sin necesidad de evitarme. Donghae.

Se tomó las dos pastillas y se volvió a acostar sin prestar atención a la última frase que había leído. Se sentía tan mal que ni su nombre casi sabía.

Donghae por su parte había dejado el departamento bien temprano para poder ir a correr y luego ir a visitar a sus amigos, porque la fiesta empezaba al mediodía y no terminaba hasta al otro día.

Cuando llegó a la casa de Ryeowook, este lo recibió con una sonrisa de oreja a oreja porque no estaba convencido de que su amigo iría.

-¡Has venido!- comentó feliz mientras le abría la reja de la casa.

-Claro- le contestó con una sonrisa- No me perdería de tu cumpleaños por nada del mundo.

-¿Aunque sea una noche con, tú ya sabes?- le dijo guiñándole en ojo y aquello lo entristeció y Wook se percató de ello- ¿Qué sucedió?

-Nada- le cortó e ingresaron a la casa- Solo no quiero hablar de él.

-Está bien. Los chicos aun no llegaron- comentó mientras se dirigía a la cocina y sacaba una torta del horno- si quieres puedes ponerte a mirar la tele mientras yo termino aquí y mientras los demás llegan.

-De acuerdo- le contestó y se encaminó al living, donde se puso a ver una película hasta que todos los invitados, solo tres personas, llegaron y se pusieron a platicar de la vida y a comer como animales toda la comida que Wook había hecho.

-Y dime Hae- lo llamó Heechul- ¿Dónde piensas vivir ahora que te irás del departamento de Hyuk?- le preguntó sorprendiendo a todos, incluso al mismo Hae, quien no había comentado nada al respecto.

-Hablaste con mi madre ¿no?- le preguntó entrecerrando los ojos.

-¡Tuche!- comentó con una sonrisa y luego se volvió serio- Ahora contéstame.

-No lo sé aun.

-Si quieres puedes quedarte en mi casa- le comentó- Vive un chico más, pero no creo que sea de mucha molestia. Incluso estudia en la universidad y está en el mismo año que tú y estudia contigo- le dijo con una sonrisa.

-¿En serio?

-Sí, aunque nunca le prestaste atención.

-¿Cómo se llama?

-Cho Kyuhyun.

-Nunca lo oí nombrar.

-Y no hombre... si en todo tu cerebro de pez solo está el nombre de Hyukjae- comentó y todos rieron, incluso Hae, pero no muy feliz por ello, porque aunque Heechul tuviera razón, él quería sacárselo a toda costa de su cabeza.

-¿A dónde iremos esta noche?- preguntó Sungmin dándole un giro a la conversación para que Hae dejara de sentirse mal por los comentarios que pasaban por la cabeza de todos sus amigos y que se leían con letras gigantes en sus frentes.

-Aun no lo sé- contestó Wook algo apenado- No me he decidido. Si me ayudan creo que haremos más rápido- le contestó y le sonrió.

Luego de reservar una mesa en uno de los boliches cerca de la casa de Wook todos volvieron a charlar y a comer a más no poder, hasta llegar al punto de preguntarse si saldrían a la noche, pero para Wook, aquello... no estaba en discusión, ya que se había enterado por un mensaje de texto de uno de sus amigos que la persona que lo tenía como loco desde hacía dos meses iba a ir a al lugar que habían escogido.

-Así que es aquí donde nuestro pequeño conoció al amor de su vida- comentó Heechul y tomó a Wook por los hombros- Mas te vale muchacho que el tipo este aquí dentro porque si no te quedarás un mes entero encerrado en tu casa por la divina piña que te planto en el ojito ¿entendiste?- le dijo con una sonrisa falsa y Wook tembló ante aquel comentario.

-No seas tan salvaje Heechul- comentó Hae soltando el agarre sobre Wook- Tampoco es tan malo venir aquí.

-¡Yo nunca dije que fuera malo! Solo que no quería venir- comentó y todos ingresaron, dirigiéndose hacia la mesa que habían reservado.

Estuvieron allí durante un largo rato tomando, hasta que a Wook se le pararon los pelos al verlo.

Se los señaló y todos le preguntaron su nombre a lo que él contestó que todos los llamaban Yesung. Era alto y delgado. Con cabellos azabache y tez algo clara. Llevaba unos pantalones negros algo ajustados y una camisa blanca.

Todos empujaron a Wook de la mesa para que fuera, pero tenía tanto miedo de ir solo que Heechul, con su buenas ganas de matar a Wook por ser tan cobarde, lo tomó de una de las manos y lo llevó hasta cerca del chico, perdiéndose entre la multitud.

Hae se quedó un rato más en la mesa, hasta que los que quedaban allí decidieron ir a bailar también, por lo que él los siguió. Bailaron al ritmo de la música durante casi toda la noche y con el exceso de alcohol en sangre, Hae no recordó nada, hasta la mañana siguiente, cuando no despertó en un lugar conocido.