Miss Kyanna

COSAS DEL DESTINO I

REPARTO: Jessica - Jessica Szohr / Bill Kaulitz - Bill Kaulitz / Tom Kaulitz - Tom Kaulitz

-Buenas noches- me despedí de las últimas personas que quedaban en el local mientras les sostenía la puerta para que salieran. Una vez el local estuvo vacío de clientes, cerré la puerta con llave.

-Una buena noche ¿eh?-comenta Chris mientras me siento en un taburete de la barra.

-Muy buena, pero estoy agotada -miro mis zapatos de tacón de aguja con una mueca de dolor.

Una vez hube cambiado mi atuendo de formal a informal salí del restaurante donde trabajaba de relaciones públicas. Vivía unas calles más arriba, así que no tendría problema en tirarme en la cama en unos pocos minutos.

A medida que me iba acercando a un callejón fui oyendo unos gemidos seguidos de unas risas escandalosas. Al llegar a la esquina del callejón puse mi espalda contra la pared y sin hacer ruido miré en dirección a las voces.

El callejón estaba a oscuras. Pude distinguir dos siluetas pateando algo o alguien que se encontraba en el suelo. Mi corazón latía con fuerza mientras buscaba mi celular dentro de mi bolso. Al encontrarlo lo apreté fuerte con una mano y me puse en frente del callejón. Las siluetas seguían pateando al individuo tirado en el suelo y no se percataron de mi presencia.

-Estoy llamando a la policía-grité llevándome el celular con la batería agotada a la oreja.

Al escucharme pararon en seco y me miraron por unos segundos antes de echar a correr hacia el otro lado del callejón, desapareciendo en la oscuridad.

No me podía creer lo que acababa de hacer.

Corrí hacia el individuo y me tiré de rodillas a su lado. Empecé a examinarlo. El chico tirado en el suelo no respondía. Le bofeteé la mejilla intentando despertarlo. Hizo una mueca de dolor y empezó a abrir los ojos.

-Tranquilo, tranquilo-le ayudé a incorporarse- ¿Tienes celular?

-Eh…-me miró aturdido-¿Quién eres?

-Te estaban pegando, te desmayaste-le resumí- ¿Tienes celular?

-No se-miraba a todas partes con desconcierto.

-Vamos, podrían volver-lo ayudé a levantarse-Vivo cerca.

*

Lo senté en el sofá y yo me senté en la mesita de café en frente de él.

-¿Cómo te encuentras?-le pregunté admirando su atractivo rostro.

Fijó su mirada en mí sin responder. Aproveché el silencio para admirarlo. Era un chico muy alto y muy delgado pero con unos músculos bien formados. Vestía algo extravagante, pero con estilo. Llevaba un peinado que pegaba adecuadamente con su peculiar manera de vestir. Su cara llena de moratones hacía que resaltaran más sus ojos marrones y delineados como una mujer. Tenía que admitir que ese hombre se maquillaba mejor que yo.

-¿Cómo te llamas?-me ponía nerviosa ese silencio.

-Bill-susurró.

Después de curarle algunas heridas de su cara como el labio partido y el corte en la ceja donde tenía un piercing le ofrecí un vaso de agua. Bill solo me miraba, parecía estar en shook. Unos minutos después, le indiqué donde estaba el baño y le ofrecí ropa que tenía de mi hermano el cual de vez en cuando me viene a visitar. Bill solo me dio las gracias en un susurro casi inaudible y se metió en el baño.

Salió con un pantalón gris de chándal  y una camisa de los Lakers. ¿Es que todo le quedaba bien a este chico?

Cogí su ropa y la metí en la lavadora.

-Aquí te he dejado unas mantas por si tienes frío-le señalé el sofá cama que había preparado para él-Buenas noches Bill.

-Buenas noches… ¿Emmm?-se rascó la nuca intranquilo al darse cuenta de que no me había preguntado ni mi nombre.

-Jessica-le sonreí.

Bill respondió a mi gesto con una mueca que debería haber sido una sonrisa.

*

Una vez en mi cama, mi cabeza no paraba de dar vueltas. Había metido en mi casa a un hombre que no conocía, eso no era propio de mí. No paraba de preguntarme qué le habría pasado a Bill si yo no hubiera llegado. ¿Hubiera aparecido muerto en el callejón? La cabeza me iba a estallar.

Unas horas después finalmente me dormí.

*

Un estruendo proveniente de la cocina me despertó. Al principio me asuste y me levanté de golpe pero después me acordé de todo lo ocurrido unas horas antes.

Me metí al baño para lavarme los dientes y atarme mi larga cabellera negra en un moño mal hecho.

Salí de mi habitación con mi pijama habitual (un short rojo con unos dibujos grises a juego con la camisa). Me encontré a Bill en la cocina acabando de preparar café. Encima de la isla de la cocina había tostadas, creps, zumo de naranja y cereales en un bol. Los ojos se me iluminaron. Nunca un chico me había hecho algo así.

-No sabía cómo darte las gracias por todo- lo miré perpleja mientras se giraba para apagar la cafetera.

-No tenías porque hacerlo Bill, pero la verdad es que me encanta-dije sentándome en un taburete en frente de la isla.

-Es lo mínimo que puedo hacer después de todo…-susurro sirviendo café.

Desayunamos en silencio porque al parecer los dos estábamos hambrientos pero al saciar mi apetito decidí empezar con la interrogación.

-Bill…-susurré sin saber muy bien cómo empezar-¿Qué pasó ayer?

Bill bajó la cabeza avergonzado por todo lo ocurrido.

-Seguidores nazis…-susurró.

-¿¡QUE?!-grité asustada.

-No les gustan mis pintas “raras”, mis pintas de “gay”-puso los ojos en blanco.

Me quedé helada. Era indignante que en pleno siglo XXI pasaran estas cosas pero mucho más indignante era que existiera ese tipo de gente…

-¿Dónde vives?-intenté cambiar de tema y dejar atrás ese silencio incomodo.

-No lo sé- hizo una mueca rascándose la nuca intranquilo-No me acuerdo de nada.

Después de muchas preguntas sin respuesta decidí llevarlo al hospital pero él se negó.

-Vamos a dar una vuelta, seguro que esto solo es cuestión de encontrar algo familiar para recuperar la memoria- me sonrió y salió disparado hacia el baño con su ropa ya limpia en la mano.

Bill tiene la sonrisa más dulce que jamás pude haber visto. Además sus dientes blancos y esos labios totalmente perfectos me hacían querer besarlo, pero la duda seguía ahí: ¿Será gay?

Después de ducharme y arreglarme un poco para salir de dudas me encontré con Bill ya vestido con la ropa del día anterior.

-¿Vamos?-pregunté

Parpadeó rápidamente al verme y me sonrío.

HOLA HOLA Aquí tenéis la primera parte de otro relato! Como siempre, espero que os guste y que me dejéis muchos comentarios con vuestras opiniones o sino con un voto me basta:) Muchísimas gracias por leer! Pronto empezaré a subir una novela y espero que también la leáis!! Saludos:)