– Ah~ Tae más... más oh sí ~ – Jungkook estaba gimiendo como si no hubiera un mañana, Taehyung había tocado su punto exacto, no podía parar, tenían que llegar al orgasmo por lo que aumento sus embestidas haciendo que el menor se retorciera del placer arqueando su espalda.
– ¡Oh joder si! ¡Pequeño estás muy... Estrecho! – cada embestida que daba Taehyung era la gloria para Jungkook, quién observaba al mayor, veía su hermoso rostro, las gotas de sudor que caían por su cabello que caía por su frente haciéndolo ver jodidamente sexi.
– ¡Mierda! ¡Ah! – ése gemido provocó que ambos se vinieran, Taehyung salió cuidadosamente del menor situándose al lado de él para así pasar su mano por el cuello.
– Joder, como extrañe ésto – volteó a ver al mayor el cuál tenía los ojos cerrados y una respiración agitada
– Tae, no sabes cómo me hiciste falta –
– Me hiciste muchísima falta cariño – tomó sus mejillas para así plantarle un beso
– ¿Qué haremos hoy? – preguntó Jungkook
– Tengo que ir a trabajar, entró al mediodía –
– Oh vaya .. – bajó su cabeza, quería hacer actividades con su novio, pero no sé podría
– Ey.. no te pongas triste, vamos. Acompáñame – tomó su mejilla para mirar al menor – ¿Aún quieres trabajar conmigo? –
– ¡Por supuesto Hyung! ¡Nada me alegraría más! – sonrió para así ponerse de pie e irse a cambiar
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