CAPITULO: 7 LA TRISTEZA QUE ENVUELVE MI ALEGRÍA

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CAPITULO 7: LA TRISTEZA QUE ENVUELVE MI ALEGRÍA Y LA ALEGRÍA QUE ENVUELVE MI TRISTEZA

La castaña se encontraba en si habitación, se sentía asustada y enojada al mismo tiempo, pareciera que esa maldición nunca acabaría... ¿Por qué sus padres le habían hecho esto? ¿Por qué esas ganas de arruinarle su existencia? Ya se habían desecho de ella... que más querían???

Rin: (Abrazándose a sí misma) Al-lāh... por qué?... quien le dijo?... si el viene... no... no sé qué es capaz de hacer...

Desearía tanto morir en ese momento, quizá solo así podría escapar de aquel destino que sus padres le pusieron, comenzó a pensar si realmente ese era el destino que Al-lāh le había colgado en su cuello... o era que sus padres habían escrito sobre su destino.

Mientras tanto en Marruecos...

Jade: (Furica) Quien le dio a Said los datos del Joven Miroku?

Sirviente: (Temeroso) Khadija se los dio... él vino a decir que usted los necesitaba y como no se lo sabía de memoria... Usted había mandado a preguntar por ellos a Khadija

Jade: (Desesperada) Al-lāh... Que no se dieron cuenta que...

Estaban en la entrada de la casa cuando se escucha que llaman tocando el portón, el sirviente abre...

Said: (Seriamente) Vengo a buscar a la señora Jade...

Ella se acerca a la puerta pues no lo dejara entrar, se sentía culpable ya que ahora él sabía dónde se había ido su pequeña Rin...

Jade: (Fríamente) Que deseas Said?

Said: (Furico) Porque dejaste que se fuera... sabes que ella es mía!!! Me pertenece!!!

Jade: (Seriamente) Lo siento mucho Said... pero Rin ya no está a mi cuidado

Said: (Furioso) Tu eres la tutora de ella!!!

Jade: (Enojada) Si quieres algo con ella tendrás que dirigirte a su hermano mayor

Said: (Molesto) Que? No puede ser!!! Sabes que ella me pertenece!!! Pagaron mis padres por ella!!!

Jade: (Seriamente) Ese trato lo puedo revocar, ella no es musulmana!!! Si quieres algo con Rin... tendrás que pedírsela a su hermano mayor

Said: (Maliciosamente) Se te olvida algo Jade... tú también le diste la nacionalidad Marroquí a Rin Samira para que pudiera estudiar... ella es mía!!!

Comenzó a caminar por la medina para ir a su tienda de telas y tapetes, se siente demasiado irritado... él siempre se ha sentido dueño de aquella castaña que desde niña le robo el corazón. Se decidió que iría por ella hasta el fin del mundo si fuera preciso...

Said: Tu hermano tendrá que respetar el acuerdo de sus padres (Malévolamente) juro por Al-lāh que serás mía... Rin Samira... iré a Japón por ti

Mientras tanto en Japón...

Miroku: (Preocupado) Será acaso el tal Said que fue a la casa cuando estábamos en Marruecos?

Sesshoumaru: (Molesto) Ese día Rin al escuchar ese nombre subió a su habitación molesta y asustada

Maktub: Estaba EscritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora