¿Acaso esperas una respuesta?

Capítulo 10: Gracias

Durante el camino me sentí insegura, como si supiese que esto no era un juego de mi imaginación.

Juguetee con mis dedos un poco incómoda y metida en mis pensamientos...

«...No creo que todo sea producto de la gripe, la verdad no le veo relación alguna...»

Alzé la vista para ver el nublado y frío día que se acercaba.

-¿Estas bien?-Me preguntó suavemente Andrew.

-Si-creo...

Asintió no muy convencido.

Volví la vista al camino, ¿Qué sucedería si esto no fuera producto ni de mi imaginación ni de la gripe?,¿Y si esto fuera real?...

«¿Y si le hace daño a alguien?»

La frase se repitió mil veces en mi cabeza.

No, esto es real, no estoy loca, nunca lo he estado, aquí hay algo y no voy a descansar hasta que esto pare.

Traté de concentrarme en cualquier cosa, un pájaro que cantaba por allí, no sé algo.

Nada sirvió, mi cabeza andaba por las nubes.

No regrese hasta que el automóvil se detuvo, al parecer Andrew notó que necesitaba un tiempo conmigo misma.

Iba a abrir la puerta cuando este se apresuró a concretar lo que tenía en mente.

Bajé automáticamente, sin siquiera darle las gracias a Andrew.

Él tenía las llaves de la casa, así que nuevamente se apresuró antes de que le preguntara sobre eso.

Encendió la luz del living, mientras yo me quedaba inmóvil mirando la pared descolorida, ese verde mohoso seguía igual de horrendo.

«Ok,Sam-Me dije a mis adentros-si quieres demostrar que no estas loca o enferma actúa como tal»

-Gracias por ser tan atento conmigo- dije mirando sus ojos.

-No hay de que...-Se veía incómodo-Creo...creo que deberías descansar.

-Tienes razón.

Revolvió su cabello y mantuvo la vista escaleras arriba, el tono del negro era mucho más profundo, o sólo era mi imaginación.

-Si quieres te puedo acompa...

-No,no te preocupes puedo quedarme aquí, el sofá es lo suficientemente grande como para estar cómodos...-Le dedique una sonrisa torcida.

-Ok.

Supongo que lo único que podía hacer por el momento era descansar.

-Vengo enseguida- le informé a Andrew-Iré a ponerme el pijama y a buscar una manta, siéntete como en casa.

-¿Estas segura que no quieres descansar arriba?

-Segurísima-Encendí la luz y subí las escaleras

Olvide -como pude- el tema de la muñeca que ya no se encontraba en el lugar  que la había dejado, pero como no me molestaba en absoluto se esfumó todo interés...por ahora.

Me puse el pijama y baje con la manta.

Me senté en el sofá gris con las piernas pegadas al cuerpo.

Andrew se encontraba a mi lado. Lo miré por unos segundos y me sentí agradecida por su hospitalidad. Así qué le dediqué una sonrisa.

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Bianca POV 1962

Mire a Tomás con cariño. Era la única persona que me creía. Que me comprendía.

Que quería...

Edith por otra parte ha sido siempre una buena amiga, me juró que nunca hablaría de esto con nadie y la verdad eso estaba bien, mientras menos supiera la gente de mi,mejor.

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-Gracias-Le susurré

-No te preocupes, es lo mínimo que podía hacer.

Me mordí el labio tratando de esconder una sonrisa. Andrew era tan... Tan bueno conmigo.

«Sam!-me grité en mi cabeza-vuelve a la realidad»

-No,no,no. Yo no he hecho nada por tí.

«Es más al principio trataba de alejarlo de mi»

-En serio. Sam, tú solo descansa.

Asentí con cansancio.

Me acomodé a su lado.

-Puedes tomar un libro si quieres.

Se levantó,tomó un libro y volvió a su lugar a mi lado. Me acomodé nuevamente y me quedé dormida al poco rato.

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El estruendo como si algo cayese al suelo hizo que me despertara inmediatamente.

Al sentarme en el sofá caí en cuentas que prácticamente había utilizado a Andrew como almohada.

-Lo siento-Me disculpe y me desperece- ¿Has oído eso?

-Si-Me sonrió algo ¿Asustado?-supongo que ha sido un gato.

«Piensa lo mismo que yo»

-Mjm-Lo mire un instante y el sonido se repitió provenía de arriba.

-Iré a ver que es.

Se levantó del sofá, dejando de lado el libro que leia-trate sólo trate de no recordar la trama del libro- aún no entiendo por qué leo terror si se que me espanta.

Su partida de mi lado hizo que me sintiera indefensa.

Subió rápidamente y como una tonta mire la portada del libro. El celular ensangrentado no era muy optimista...

Claro era un libro muy bueno escrito por uno de los mejores escritores de terror-que era muy gráfico- quizá Andrew estaba en el clímax y por eso se veía algo asustado, tanto o igual que yo...

Debía de ser un gato, un gato, sólo un gato, como siempre.

Sentí los pasos de Andrew bajando por la escalera, su cara era relajada y llevaba algo en la mano derecha.

-Era sólo una muñeca- Abrí los ojos como platos al ver la muñeca y sentí que los ojos se me llenaban de lágrimas, todo indicio de alivio en la cara de Andrew se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos-¿Qué pasa?

-¿Dónde estaba?-Pregunté con un nudo en la garganta esperando no oír lo que me imaginaba.

-En tu habitación-Cada palabra se me hizo una eternidad y sentí que iba a explotar en llanto si no me concentraba en lo que iba a decir después-¿Sam?,¿Sam qué pasa?

Se acerco a mi con esa cosa aún en su mano.

Esa muñeca no me pertenecía, y no sabía si era de la propietaria de la casa. No podía desecharla, podía ser de valor para la mujer mayor.

Respiré hondo, sequé mis mejillas y lo mire analizando como sería su reacción si le contaba lo que ha pasado todos estos días.