Capítulo 11: La verdad

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-Ok-Mi voz me delataba una vez más-primero suelta la muñeca.

Me miró como tratando de tranquilizarme con sólo mirándome.

Dejó la muñeca en un mueble y volvió a su lugar a mi lado.

-Sam...

-Andrew-Le interrumpí-algo...pasa en esta casa

-Mira-Tocó su frente cuidando no dejar de mirarme en ningún momento-Si es por lo que te conté sobre esto...

-No,no,no. No tiene nada que ver con lo que me has contado. Es sobre lo que he vivido aquí.-Respiré y analicé su expresión- en esta casa hay algo malo.

Andrew no se veía afectado pero tampoco se mostraba relajado y abierto de mente como para creerme, se levantó bruscamente, haciendo que la poca tranquilidad que sentí se esfumara.

Comenzó a moverse en círculos por la habitación, yo por mi parte no pude hacer nada mejor que quedarme estática.

-¿Qué te han dicho de este lugar últimamente?-Preguntó frenando su caminata.

-Que está maldito-Lo miré seria- Y, ¿Qué sabes tú?

-Nada relevante...

-Andrew, tienes que creerme, esto no es falso, es en serio. Siento que me volveré loca si no se lo cuento a alguien.

Respiró hondo, me miró por unos instantes y volvió al sofá

-Te escucho...

Traté de describir "Eso" que cambiaba de forma y las voces...

Todo lo sucedido últimamente

Sonaba descabellado, todo lo que decía sonaba extraño e imposible.

Pero sé que lo que esta sucediendo no es normal, y para ser fuerte necesito la ayuda de alguien, de quien sea...

Lo sucedido la última semana me hacia sentir sola, como si nadie me comprendiera aunque no haya hablado con nadie más que con la señora Julia del tema... Me hacia volver a mi infancia, y sentía miedo de revivir ese lado de mi vida.

Llegué al punto de querer ser valiente, de creer que yo realmente podía, de que no estaba sola en esto.

Por eso necesitaba a Andrew, él me ayudaría, veía en él algo distinto, único.

Si, él me hacia sentir normal y cómoda, reflexioné un instante sobre lo poco que lo conocía y lo mucho que él ha hecho por mi.

¿Qué había hecho yo para merecer que alguien me tratara tan bien?

Claro, él no me conoce bien, el no sabe sobre mis más oscuros temores, tampoco sabe sobre el dolor que me causa pensar en los duros momentos que tuve que pasar por ser "Diferente".

¿Qué tenía yo de diferente?

Aun no lo comprendo del todo, no se sí el problema soy yo o es otra cosa.

Hablar del tema con Andrew hizo que me relajara, expulsé todos esos sentimientos que guardaba, llevando con ellos pequeños sollozos.

"Flash back" (Once años atrás)

Jugué con la comida moviéndola de un lado para otro con el tenedor.

-Amor, no balancees los pies por favor-pidió mi madre retomando la conversación con mi abuela.

-Si mami-Le respondí deteniendo el animado jueguito.

Seguí revolviendo la comida, no tenía apetito y quería ir a jugar.

-Abuelita, no quiero más.

-Pero Sam no has comido nada- Reclamó señalando mi plato con preocupación- debes comer bien para ser una jovencita fuerte.

-En serio que no quiero abuelita, no tengo hambre.

Quería leventarme de la gran silla e irme de una vez del comedor que apestaba a cigarrillos.

-Mamá, deja que se vaya, Samantha es de comer poco- Mi madre balanceaba el cigarrillo de un lado a otro despreocupada.

-Esta bien. Pero no corras por la casa que te puedes resbalar y caer.

-Si abuelita- No podía ocultar la sonrisa así que se la mostré encantadoramente.

Esperé la sonrisa de vuelta y me marché dando pequeños saltitos. Era otro triunfo para Sam.

Entre a la habitación de las muñecas y tomé mi preferida, la que hace un poco menos de un año me había caído encima.

Le acaricie suavemente el rostro frío.

-¿Cómo estas hoy Rose?-Murmuré a la muñeca esperando respuesta, que claramente sabía que no llegaría.- Yo estoy bien, gracias por preguntar.

A mi madre le asustaba mi fascinación con esa muñequita, no sé si creía que la podía quebrar o eran mis juegos. Nunca me importó.

Mientras mis hermanas tomaban clases de ballet y mi hermano practicaba artes marciales debía quedarme en la casa de mi abuela, algunas veces con mi madre allí y otras sólo con mi abuela.

Y pasaba casi todos los días con la muñeca, hasta que un día simplemente la abandoné, no recuerdo muy bien la razón.

"Fin del flash back"

Este "Estado de relajación" que logré llevar a cabo con Andrew era único, nunca me había sentido tan liviana, tan yo.

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WOW, a pasado mucho tiempo. Y no tengo más explicaciones que mi falta de imaginación por casi todo el verano...

PERO AQUÍ ESTOY!, espero que les guste mi historia, y que sepan que quedan muchos capítulos más.

Estaré subiendo más a menudo para dejar aquí todo lo que tengo en la cabeza.

Bueno, gracias a todos mis fantásticos lectores.

Voten y comenten :)

Besos, Cata

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2015 ⏰

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