Según leyendas muy antiguas, narradas desde tiempos de la mitología griega (7000 - 2000 A.C), el primer hombre lobo en el mundo fue Licaón, rey de Arcadia.
Se cuenta que antes de su muerte a manos de un dios del Olimpo este había tenido dos cachorros con su amante ya que su mujer no podía concebir. Durante décadas hubo muchas luchas y muchas reuniones entre los humanos y los vampiros, cada especie quería encontrarlos primero.
Los humanos fueron los que mas tiempo estuvieron detrás de está leyenda ya que estos querían saber si los hijos de Licaón habían heredado los genes de su padre. El problema que hubo, es que jamas volvieron a saber nada mas de ellos y mucho tiempo después, decidieron dejar esa leyenda cierta en el olvido. Pasaron los años, uno detrás de otro y el tiempo ayudo a que esa leyenda real fuese cambiando a ser directamente solo una leyenda más en la historia de la humanidad.
Lo que nadie sabía es que los descendientes de Licaón vivían por los alrededores de un pueblo pequeño pero prospero, que estaba rodeado de un bosque extenso y mas específicamente, en el centro del bosque, muy lejos de la humanidad, se encontraban los descendientes de esa estirpe.