Hace muchos años, la Luna decidió bajar a la tierra en forma de loba para observar a todas las especies que vivían en la tierra, buscaba una especie que pudiese sobrellevar la fuerza de una loba blanca dentro de su interior. Año tras año y viendo que no encontraba la especie capaz de aguantar esa fuerza, se desilusionaba cada vez más, haciendo que toda esperanza se fuese disipando.
De repente, un día que caminaba por las afueras de un bosque, por los alrededores de un pueblo, vio a una humana correr calle abajo en dirección al bosque. El aura de la humana era tan fuerte que podría aguantar a una loba blanca dentro suya sin sufrir ningún daño, pero el problema era que esa humana aun era demasiado joven para poder transformarse, debía tener como unos 11/12 años. Unos segundos después Luna perdió a la humana de vista, así que decidió seguirla hacia dentro del bosque.
Minutos después la humana se paró delante de un hermoso lago azul y se sentó en el suelo mientras ponía a remojar sus pies. Luna pensó que era la única opción que tenía después de haber deambulado muchos años en la tierra buscando a la especie correcta, así que sin pensárselo más decidió hacer un cambio en el ADN de esa joven, haciendo que la loba blanca naciese en su interior.
Luna esperó y esperó observando a la humana con los pies remojados en el lago, hasta que la humana decidió volver al pueblo por el mismo lugar por el cual había venido. Después de ver como la humana desaparecía en el interior del bosque sin mirar atrás, Luna decidió volver al lado de las estrellas.
Durante años estuvo observando como esa humana cada año se hacia más mayor y su aura se hacia más fuerte, convirtiéndose en una humana con una belleza inigualable y una agilidad y fuerza sorprendente. Con el paso del tiempo, esa humana se convirtió en una gran luchadora y nadie ni nada le daba miedo fácilmente.