Prólogo

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Con mil poblantes, en un amplio terreno rodeado del Bosque Monteverde, existe un pueblo pequeño pero prospero, llamado Monteverde en honor al bosque que lo rodea. Monteverde acoge cualquier persona que necesite ayuda. Ninguna persona que haya ido a vivir a ese pueblo ha decidido irse para no volver nunca ya que la vida allí es muy tranquila y los vecinos del pueblo no se meten en asuntos ajenos, todo el mundo hace su vida sin meterse en la vida de los demás o eso pasaba hasta que dos hermanas decidieron establecerse en este pueblecito en medio de un bosque. 

El pueblo acogía a cualquier persona pero nunca habían acogido a dos jóvenes y aun más, a dos chicas que nada se sabía de su pasado ni del tipo de vida que habían tenido antes de aparecer por allí. Durante meses fueron la comidilla de todo el pueblo pero aun así la gente las ayudaba, aunque la más mayor de ellas trabajaba en el bufete de abogados del pueblo y casi nunca se metía en ningún problema, pero eso no era lo mismo para la pequeña, que le quedaba el último año en la escuela para poco después ir a estudiar una carrera. 

Las dos chicas eran completamente distintas físicamente, si no hubiese sido por el apellido de las ellas nadie hubiese dicho que fuesen hermanas de sangre. La mayor aunque era una preciosura en carne y hueso siempre mantenía un perfil de bajo rango de cara a la vestimenta, se notaba que no quería llamar la atención como su hermana menor pero aun así en las fiestas, comidas y celebraciones que había en el pueblo siempre iba vestida con clase. Tenía una melena rubia y corta, medía entre 1'70 y 1'75 cm y tenía una figura de infarto que todas las jóvenes del pueblo deseaban con anhelo. En cambio, la hermana menor era todo lo contrario a esta, si no llamaba la atención con su vestimenta excéntrica lo hacía con sus acciones. Esta era la que más problemas provocaba en el pueblo y por eso la empezaron a llamar 'La buscadora de problemas', si en 100 kilómetros a la redonda había un problema este aparecía a su lado como compañero de cañas. Esta tenía una melena rizada, larga y morena y aunque su altura no le ayudaba nada ya que estaba entre 1'50 y 1'55 cm, sus excentricidades si que llamaban la atención de todo el pueblo e incluso al pueblo vecino.

Poco se sabía de ellas pero aun así la gente creaba historias de que habían pertenecido a una familia muy bien adinerada de Nueva York y que cuando eran un poco más mayores sufrieron un robo en su casa y estos ladrones habían matado a toda su familia solo quedando ellas dos vivas. Poca cosa sabía el pueblo pero de lo que si era verdad es que habían sufrido de una muerte injusta en su familia y que gracias a esta muerte habían podido salir vivas de donde estaban cautivas aunque de eso ya han pasado siglos y de esa historia ya hablaremos en el futuro. Aunque no lo pareciese ellas dos no eran tan humanas como la gente pensaba que eran y las únicas que lo podían saber eran solo ellas dos mismas. Si habían vivido una temporada por los alrededores de Nueva York y su familia si había sido adinerada aunque de eso ya nada quede a no ser unos pocos ahorros que la mayor pudo salvaguardar. 

Las dos chicas se hacían llamar Ani y Amy, Ani era la hermana mayor y tenía 24 años de edad y Amy era la hermana menor y tenía solo 17 años o eso hacían pensar al pueblo porque ellas no envejecían y la edad que tenían en realidad eran 2400 años y 1700 años. En un pasado muy lejano habían decidido coger los primeros dos números para poner su edad. Pero eso no era el secreto más importante de todos, ya que Amy era licántropo y hasta que no encontrase a su mate no podría envejecer como una humana. En cambio Ani nunca se supo que era en realidad, pero de lo que si estaban seguras es que era de una especie única que se había extinguido hacía siglos ya y que la manada de donde habían huido buscaban esta especie para hacerse poderosa entre las otras. 

Ani y Amy eran las presas y habían estado huyendo durante 17 siglos (1700 años) de sus cazadores ya que gracias a estos su querida madre habían decidido morir para que ellas escapasen de tan oscuro futuro. En esa época Ani tenía ya 700 años y ya hacía mucho que no envejecía, pero su hermana menor, Amy, tan solo tenía meses de vida y no sabía lo que estaba pasando aun a su alrededor. Pudieron huir de las garras del lobo, cazador o padre de Amy, gracias a su madre y se instalaron en un pueblo pequeño durante 10 años sin llamar la atención, pero eso no quitaba que tenían que ir moviéndose no solo para que no las encontrasen si no que también la gente no se diese cuenta que Ani no envejecía, igual que Amy cuando cumplió la mayoría de edad, 18 años, que era la edad que ya no envejecías hasta que encontrabas a tu alma gemela.

La especie de Ani era desconocida para ella y su hermana, y aun no había habido ningún resquicio que mostrase que era un licántropo o otra especie, pero de eso no queda mucho ya que su poder sin que ella o otros se den cuenta se esta  haciendo cada vez más fuerte y esta a punto de florecer sin necesidad de nada más que un pequeño empujón para que salga a la luz. 

¿Será la presa o el cazador?

AniMalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora