Dear Harry

CUARTA PARTE

Cuarta Parte.

1994

Querido Harry:

No respondiste ninguna de mis cartas anteriores, creo que tenemos un serio problema de comunicación en la época del verano.

Te vi en la Copa Mundial de Quidditch, y lo menciono porque sé que no me delataría en absoluto. Bueno, lamento lo sucedido, pero no tengo ninguna opinión al respecto.

¿Te has hecho una paja ya?

Y si no, joder, Potter, ¿cuándo vas a hacerlo?, cuando yo me quede pobre, seguramente.

¡Merlín bendito! Tenemos catorce años, ¿dónde están esas hormonas revolucionarias que yo tengo impregnadas?

Tal vez, no me lo estás contando, y yo estoy siendo estúpido contándote todo esto. Pero somos chicos (la última vez que me fijé, sí, en efecto, aún sigo teniendo polla), se supone que nos contamos estas cosas, bueno, no sé, háblame, me haces sentir estúpido si no me contestas.

Atte,

Poison.

PD: ¿Te enojaste? ¿Hice algo que no te gustó? Si no me respondes voy a pensar que así es…

1994

Potter:

¿Sabes qué? ¡BIEN! Puedes irte a la mierda.

Te vi en el tren, y sé que recibiste la carta. AsÍ que si así es como quieres que esto acabe, ¡bien! Me da igual.

No soy alguien paciente, deberías conocerme a esta altura, no voy a rogar, yo no me rebajo ante nadie (menos a un idiota que dejó de escribirme por quién sabe qué), no voy a suplicarte, si me quieres devuelta vos sabrás.

Poison.

1994

Poison:

Lo siento, yo…no tengo ninguna excusa al respecto. Me pasaron cosas muy raras este verano, de hecho, hice cosas muy extrañas. Siento que no me reconozco.

Sí, sí me hice mi primera paja.

Creo eso fue lo peor.

Estoy un poco asustado, no, esa no es la palabra, estoy aterrorizado. No sé que me pasa. Y por primera vez no tiene nada que ver con Voldemort, con dementores, con nada, ni con ningún estúpido (y maldita sea, mil veces estúpido) Torneo de los Magos.

Lo lamento.

Por favor, no te vayas. Te necesito.

Con cariño,

Harry.

PD: Quiero que estés acá conmigo, yo pensé que si no te escribía por unos momentos, tal vez te mostrarías…Lo siento. Es que no puedo simplemente hablarte por escrito.

1994

Querido Harry:

Maldito bastardo, como te odio (ojalá fuera cierto).

Me conoces tan bien, detesto que lo hagas.

¿Dónde conseguiste el dinero para esos chocolates? Aunque sospecho es el dinero que tus padres te dejaron, pero, dios, ¡esos chocolates son caros hasta para mi!

No soy una persona curiosa, pero cuando se trata de ti no hay nada garantizado.

Simplemente no puedo olvidarte, no puedo ignorarte, nunca pude, ¿por qué crees que te mando cartas? Eres como una droga para mí. Siempre quiero ayudarte, y sabes perfectamente, que yo no ayudo a nadie, quiero estar ahí…pero no puedo.