They say.

IX

{A Dustland Fairytale-The Killers}

Él era la nube que cubría tu cielo,

el cometa fugaz que cruzó tu corazón.

Él era la segunda mitad de un teorema,

la incógnita de una ecuación que no ha sido escrita.

Él era las hojas muertas de la tierra oscura,

el décimo segundo de un reloj arítmico.

Él fue el ladrón de las sombras de tus ojos,

de tus palabras de carbón oscuras,

de tus sonrisas forzadas por sollozos que no dejan de sonar.

Nunca dejaron que sus risas sarcásticas

invadieran tu mente inocente,

nunca dejaron que sus insultos perversos

acuchillaran tu corazón sin escudos.

Porque tu no habías tenido nunca nada.

Y él fue demasiado.

Él era el chico de la piel oscura

y los ojos de cimas nevadas y acantilados sin fondo.

Fue hijo de demonios hundidos,

fueron sus luchas las que lo estropearon,

fueron sus lágrimas las que lo ahogaron

y fueron sus cicatrizes las que lo vencieron.

No era su culpa.

Lo obligaron a ser así.

Lo encerraron en una prisión sin luces.

Y oscureció.

Él llegó la novena noche,

cuando todos dormían,

y se llamó Darth.