Aquaman/Namor : "Lucha por el trono de Atlantis".

- Capitulo1 -: "Llegada a Atlantis"

Me encontraba en la orilla de la playa. Las olas chocaban contra la arena humedeciendola, el viento era perfecto, el sol radiante, un momento plácido que era mi situación de despedida.

Mi Padre se encontraba en la orilla también, mirándome, algo alejado. Yo ya estaba sumergiendome poco a poco en las olas de espuma.

- Se el mejor Rey de todos los tiempos - me dijo mi padre a lo lejos.

- Vendré una vez proclame el Reino y vuelva con mamá- le dije. Mi padre sonrió complacido, me miró marchar sin quitar su mirada de mi.

Yo sabía dónde estaba el reino, durante el tiempo que estuvo mamá, ella me contó a mí y a mi padre.

Nadando sin limitarme, rompiendo la barrera del sonido. Los animales del mar estaban cerca y podía sentir como me observaban. Es algo que hacía naturalmente.

Con el tridente apuntando alfrente, puse más impulso y empecé a acelerar más todavía.

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En otro lado del gran océano, pasaba algo que no podía enterarme debido a mi lejanía.

Un barco petrolero tuvo un choque y se hundía. Los tripulantes intentaban irse del navío por los botes salvavidas. 
Pero el hundimiento era lo de menos, lo botes salvavidas se hundían también, pero por poderosos impactos que los destruían. Pero no por torpedos normales, eran disparos de las profundidades de máquinas especiales, aunque un bote salvavida fue destruido por un puñetazo. El capitán estaba ahi, salió volando y cayó al agua. Intento mantenerse a flote pero algo le agarro del cuello y empezó a bajar con el al fondo del agua. El capitán miraba como la luz desaparecía, sentía la presión del mar aumentar, veía a su asesino, un hombre de cabello negro con ropa azul, lo hundió hasta ver cómo el viejo Capitán sucumbía ante la enorme presión del océano, tiñiendola las aguas y dejándole ser merced de las grandes criaturas.

- No transporten sus mierdas- hablo con irritación el hombre tras asesinarlo.

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Sumergiendome más y más, en la oscuridad del océano, me percaté de una luz.

Me detuve, vi con mis ojos aquella ciudad en la que tantas veces mi madre me habló, Atlantis.