" 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐒𝐌𝐈𝐋𝐄 ⇀ 𝗥𝗘𝗡𝗠𝗜𝗡 "

O51

Cuando estábamos por llegar a su casa, vemos que alguien estaba esperando en la puerta, al acercarnos un poco más, pudimos ver que se trataba de Jeno; noté que Renjun se tensó cuando apretó el agarre, a lo que lo miré preocupado; sin embargo, él hizo como si nada y siguió caminando.

Abrió el portón y Jeno se dio vuelta, vio nuestras manos entrelazadas y en sus ojos vi furia, no entendía nada así que me puse entre medio de ambos, ya que Renjun estaba dispuesto a encararlo, hablé antes de que esto se descontrolara.

-¿Se puede saber qué estás por hacer? -apoyé mis manos en su pecho- porque no van a empezar una pelea o discusión conmigo de expectador.

Renjun miró al suelo.

-Él no está haciendo caso a lo que le digo -Jeno espetó enojado-.

-¿Y se puede saber qué es lo que le pides?

-Él quiere que n-nos alejemos, Jaemin -respondió Renjun detrás mío-.

-¿Y se puede saber por qué hacés esto? ¿Eh? -pregunté mirando directamente a Jeno-.

-Porque me está quitando algo que es mío -podía notar las miradas de odio que le mandaba a la persona que trataba de esconderse por mi espalda, no me pude contener más-.

-Yo no soy de tu propiedad, ¿O crees que porque me hayas gustado en algún momento significa que tengo tu marca cual juguete?

-Si te soy sincero, sí, YO soy la persona que te acompaña cada mañana, YO soy la persona que mejor conoces, la que más confías, la que más amas, ¡ÉL ES EL QUE SE INTERPONE EN NUESTRO CAMINO! -saltó sobre mí-

Intentaba llegar a Renjun de manera violenta, Jaemin pudo oír cómo el chino sollozaba aterrado, lo único que logró hacer fue intentar pararlo hasta que Jeno lo empujó, dejándolo por un momento atontado, hasta que reaccionó al ver a su novio en peligro, por lo que le proporcionó un golpe al coreano en su mejilla derecha.

No se había dado cuenta de lo que había hecho hasta que Jeno se levantó adolorido.

-QUÉ TE CREES QUE HACES, ¿ACASO LO DEFIENDES A ÉL Y NO A TU AMIGO? -estaba loco-.

-¡Claro que lo defiendo a él, es mi novio, y no está tan perdido como vos lo estás! -mi voz tenía menos poder contra la suya, también tenía miedo, pero debía defenderlo-.

Abrió los ojos de sobremanera y se calló, asombrado, luego de unos segundos comenzó a reír, una risa seca y sin emoción.

-Así que está decidido, lo elegiste a él sobre mí, qué bajo has caído, Jaeminnie. Ya verás el error que estás cometiendo. Él jamás podrá cuidarte y amarte como yo lo hice en todos estos años -y se fue, sin gritar, sin chillar, sin refunfuñar-.

Fue una ida tranquila, voluntaria.

Se sintió como si me estuviese abandonando.

Quizá así se sentía Jeno en este momento.

-¿Estás bien? -preguntó Renjun a mi lado-.

-Sí, ¿cómo estás tú?

-Bien, también, ¿entramos?

-C-claro.